Noticias: Eruditos afirman que la Biblia no se opone al matrimonio homosexual
Un trío de eruditos religiosos del estado estadounidense de Iowa, publicaron un artículo en un diario local en el que asegura que la Biblia no se limita a definir el matrimonio como una unión entre un hombre y una mujer.
Según los investigadores, la definición de matrimonio en la Biblia puede ser confusa y contradictoria puesto que el principal ejemplo de ello —dicen— es la postura de las Sagradas Escrituras en cuanto a la poligamia, una práctica que fue aceptada —testifican— por prominentes figuras bíblicas como Abraham y David.
“El debate sobre la igualdad en el matrimonio se centra a menudo, discretamente, en una apelación a la Biblia. Por desgracia, estas apelaciones suelen reflejar una falta de conocimiento bíblico por parte de los que utilizan ese complejo conjunto de textos como una autoridad para promulgar la política social moderna”, escribieron los autores del artículo, que trabajan de docentes en distintas universidades de Iowa.
Sus palabras hacen referencia al discurso de la congresista republicana estadounidense Michelle Bachmann, que ‘advirtió’ el mes pasado sobre los peligros del matrimonio entre personas del mismo sexo e instó a todos los cristianos a embarcarse en una “guerra espiritual” para luchar contra este fenómeno.
Los autores del artículo declaran que varios pasajes de la Biblia mencionan no solo la monogamia tradicional, sino también la castración auto inducida y el celibato, así como la práctica de casar a las víctimas de violación con sus violadores.
En declaraciones a ‘The Huffington Post’, Robert Cargill, uno de los autores, dijo que el objetivo del artículo se centraba en dar una “respuesta bien fundamentada” a la idea que pregonan sobre que la Biblia define el matrimonio únicamente como la unión entre un hombre y una mujer y eso “no es lo único que dice la Biblia”.
Cargill, considera que el supuesto argumento bíblico “en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo es totalmente insostenible” y agregó que muchos investigadores tienen conocimiento de esto, pero que muy pocos se atreven a hablar sobre el tema porque no quieren “cargar con el muerto”.
Por otro lado, el profesor sostiene que muchos políticos han hecho carrera usando la Biblia para justificar la oposición a temas candentes como el matrimonio entre personas del mismo sexo o el aborto.
Fuente: noticiascristianas
Nota dezpierta: 3 teólogos pro-homosexualidad contra millones de teólogos que seguramente estarán en contra de las afirmaciones absurdas que han vertido.
Es cierto que la Biblia no condena directamente la poligamia. David, Salomón, Abraham, Jacob, etc. tenían varias esposas. También es cierto que la Biblia habla de la castración y el celibato, pero la castración en sentido espiritual (más vale perder un miembro en este mundo que perder la vida eterna).
Pero es evidente que la Biblia habla claramente en contra de la homosexualidad y lo llama aberración. No hay discusión al respecto. Que la Palabra de Dios tolere la poligamia o el celibato no quiere decir que sean las opciones ideales, pero no irían directamente en contra de la voluntad de Dios como la homosexualidad.
Claramente, el argumento de estos teólogos no tiene sentido. Pero Satanás se vale de todo lo que tiene a su alcance para intentar ganar una guerra que sabe que ya ha perdido.
Que Dios os bendiga. A continuación coloco un artículo que mi querido amigo y hermano CHICHO2.013 ha tenido la bondad de hacernos llegar:
«Aún no se habían acostado cuando los hombres de la ciudad de Sodoma rodearon la casa. Todo el pueblo sin excepción, tanto jóvenes como ancianos, estaba allí presente. Llamaron a Lot y le dijeron: ¿Dónde están los hombres que vinieron a pasar la noche en tu casa? ¡Échalos afuera! ¡Queremos acostarnos con ellos! Lot salió a la puerta y, cerrándola detrás de sí, les dijo: Por favor, amigos míos, no cometan tal perversidad» (Génesis 19:4-7)
Levítico 18 y 20:
> «No te acuestes con un hombre como si te acostaras con una mujer. Eso es un acto infame». (Levítico 18:22)
> «Si alguien se acuesta con un hombre como si se acostara con una mujer, se condenará a muerte a los dos, y serán responsables de su propia muerte, pues cometieron un acto infame». (Levítico 20:13)
Robert Cargill interpreta que el asunto no es tan evidente, porque están al final de una serie de leyes que regulan el incesto hombre/mujer y por lo tanto pueden interpretarse como una extensión de la prohibición al incesto hombre/hombre.
Bastaría conque Cargill estudiara la historia del pueblo de Israel, en el cumplimiento del Antiguo Pacto, para conocer de qué trataba esa condena. O sea que, además de todo, es indolente en el estudio de la historia antigua.
Por si no quedara claro: «No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Yahvé tu Dios cualquiera que esto hace» (Deuteronomio 22:5)
Acerca de la homosexualidad en el marco del Nuevo Pacto (el nacimiento del cristianismo), Pablo de Tarso escribió en su Epístola a los Romanos, 1:26-27:
«Por eso, Dios los ha abandonado a pasiones vergonzosas. Incluso sus mujeres han cambiado las relaciones naturales por las que van contra naturaleza; y, de la misma manera, los hombres han dejado sus relaciones naturales con la mujer y arden en malos deseos los unos por los otros. Hombres con hombres cometen actos vergonzosos y sufren en su propio cuerpo el castigo de su perversión.»
Pablo tenía ciudadanía romana y conocía que la homosexualidad se practicaba en el imperio. Y es muy concreto al respecto, a partir del versículo 24 y 25:
«Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos».
«Ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.»
Algunos eruditos bíblicos afirman que lo que Pablo condena es la prostitución sagrada, una tontería conociendo que Pablo inclusive llamó a que, quien pudiera, directamente planteara la abstención.
En la 1ra. Epístola a los Corintios, 6:9-10, Pablo dice:
«¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.»
Los gays intentan encontrarle la vuelta a la traducción. Otra vez: bastaría con estudiar la historia de Pablo para comprender de qué está hablando. Ahora, que el poder gay es voluminoso, que es una corporación culturalmente influyente, no hay duda. Pero de ahí a mal interpretar los conceptos bíblicos hay mucho trecho…
Fuente: urgente24.com