La reputación de la Madre Teresa

La Madre Teresa junto al cardinal Joseph Ratzinger en una foto de archivo de 1978 (KNA/AP)

La Madre Teresa junto al cardinal Joseph Ratzinger en una foto de archivo de 1978

Dos investigadores se han propuesto tocar lo que parecía intocable dentro de la Iglesia Católica: la reputación de la Madre Teresa de Calcuta. Serge Larivie y Genevieve Chenard son los dos autores de un llamativo artículo en la revista Sciences Religieuses según el cual el sagrado prestigio de la Nobel de la Paz no se sostiene tras un escrutinio a fondo.

Según ellos, Agnes Gonxa -nombre real de la Madre Teresa, con el que nació en Albania- no ayudó tanto a los enfermos y a los pobres de Calcuta como puede parecer. En ningún momento argumentan que no merecía haber sido beatificada por el Vaticano en 2003, seis años después de su muerte, pero sí afirman que hubo cosas que el Vaticano no tuvo en cuenta.

«Cuando nos estábamos documentando sobre el fenómeno del altruismo para un seminario sobre ética, uno de los dos se topó con la vida y obras de una de las mujeres más celebradas de la Iglesia Católica y, ahora, de la imaginación colectiva: la Madre Teresa», cuenta el profesor Larivie. «La descripción era tan hiperbólica que nos picó la curiosidad y nos llevó a documentarnos más a fondo«.

Tras leer unos 300 documentos sobre el tema, la pareja ahora concluye que hay ciertas sombras sobre las que, presuntamente, sus seguidores no están al corriente. Entre ellas: «Su extraña forma de cuidar a los enfermos, sus cuestionables contactos políticos, la sospechosa forma en la que gestionaba las enormes cantidades de dinero que recibía y sus dogmáticas opiniones sobre el aborto, los anticonceptivos y el divorcio».

Cuando murió, la Madre Teresa había abierto unas 517 misiones que trataban a los pobres y a los enfermos de más de 100 países. Pero, revela el artículo, estas misiones no eran más que «casas de acogida para los moribundos» y sufrían de falta de higiene, instalaciones inadecuadas y, lo más llamativo, no tenían calmantes para el dolor.

Según los autores del estudio, no era un problema de falta de fondos, ya que la fundación de la Madre Teresa llegó a amasar cientos de millones de euros en donaciones.

Las acusaciones del texto van todas por ese lado. Critican a la Madre Teresa por no haber hecho suficiente cuando India se vio asolada por una serie de catástrofes naturales: en lugar de ofrecer dinero, ofreció oraciones y estampitas de la Virgen María. También lamentan que aceptara la medalla de la Legión de Honor y una subvención del dictador Duvalier de Haití.

Añade el profesor Larivie que aunque recibió millones de euros y los movió de una cuenta bancaria a otra, estas cuentas siempre fueron secretas. «Dada la parsimoniosa gestión de la obra de la Madre Teresa, cabe preguntarse: ¿adónde fueron esos millones para los más pobres de entre los pobres?», pregunta.

Larivie se maneja, sin embargo, entre matices. Por ejemplo, aunque insiste en que quizá la inmaculada reputación de la Madre Teresa no sea del todo merecida, apunta rápidamente que no por ello su figura deja de ser algo positivo para la humanidad.

«Si la extraordinaria imagen que tiene la imaginación colectiva de la Madre Teresa ha inspirado otras iniciativas humanitarias que han ayudado de verdad a aquellos aplastados por la pobreza, eso es algo de lo que alegrarse«, explica.

«Es probable que haya inspirado a muchos trabajadores a emprender acciones que han aliviado el sufrimiento de los desfavorecidos y hayan plantado cara a las causas de la pobreza y la marginación sin ser ensalzados por los medios. Lo único que decimos es que el trato de los medios a la Madre Teresa podría haber sido un poco más riguroso».

Fuente: Daily Mail / Visto en: Yahoo Noticias

La Unión Europea, Nobel de la Paz

Ausente en todas las quinielas, la Unión Europea protagonizó ayer una agradable sorpresa al recibir el premio Nobel de la Paz. El Comité del Nobel quiso distinguir así sesenta años de esfuerzos en favor de la paz y la reconciliación, que han dado al Viejo Continente una etapa pacífica de duración extraordinaria. Y, también, reconocer su labor por la democracia y los derechos humanos.

Este Nobel encierra alguna que otra paradoja. La principal quizás sea que llega cuando la Unión Europea vive horas bajas, azotada por la crisis del euro, y asiste pasiva a la apertura de una profunda brecha entre los países del norte y los del sur. Otra paradoja, ya secundaria, es que el premio Nobel de la Paz se falla en Noruega, país que rechazó el ingreso en sendos referéndums (1972 y 1994)… Apuntado esto, los logros de la Unión Europea están fuera de discusión. En un continente devastado por la Segunda Guerra Mundial, varios países decidieron estrechar lazos al objeto de evitar nuevas contiendas. El tratado de París (1951), que firmaron Francia, Alemania, Italia, Holanda, Bélgica y Luxemburgo; el tratado de Roma (1957), y la creación de la Comunidad Económica Europea (1967) fueron sucesivos peldaños en el proceso de integración. Dinamarca, Irlanda y el Reino Unidos se adhirieron en 1973; Grecia, en 1981; Portugal y España, en 1986; Austria, Finlandia y Suecia, en 1995… Así se llegó a la firma del tratado de Maastricht (1992) y la creación de la Unión Europea (UE), que hoy suma 27 miembros y se apresta a acoger a Croacia, el vigésimo octavo.

Decíamos que los logros de la UE son numerosos, y entre ellos no es el menor haber proyectado la democracia, tras la caída del muro de Berlín, hacia los países del Este europeo (en el 2004 incorporó a ocho de ellos, con Chipre y Malta); o, antes, su contribución a estabilizar países como Grecia, Portugal o España tras sus delicadas transiciones de la dictadura a la democracia.

Ahora bien, el haber de la Unión Europea no puede ocultar su debe. La UE dista de ser perfecta. Ahora mismo hay en ella 24 millones de parados. Por no hablar de su papel en la guerra de los Balcanes, una bochornosa prueba de impotencia sólo reconducida gracias a la intervención de EE.UU. Aunque es cierto por igual que de aquellos errores se extrajeron enseñanzas, y que la UE ha promovido después numerosas misiones de paz en países europeos, africanos o asiáticos.

Leer más: http://www.lavanguardia.com/opinion/editorial/20121013/54353005782/la-union-europea-nobel-de-la-paz.html#ixzz29LnRUPCs

Nota dezpierta: Para aquellos que auguraban un futuro aciago para el Euro y la Unión Europea llega este premio que, de la misma manera que el premio Carlomagno, muestra el gran interés y los enormes esfuerzos que está realizando el viejo continente por mantener esa inestable unión como la del hierro y el barro de la visión de Nabucodonosor en Daniel 2.

Pero no olvidemos que según la profecía de Apocalipsis 13, la bestia que tiene una de sus cabezas herida de muerte, pero que su herida mortal fue sanada. Esa bestia que tiene diez cuernos, que coinciden con los diez de dedos de los pies de la estatua, recupera su poder y supervisa la aplicación del mismo por parte de la segunda bestia que termina levantando una imagen (una copia) del imperio representado por la bestia de diez cuernos y siete cabezas.

Para los que se pierden en la profecía de Juan, la primera bestia coincide con la cuarta bestia de Daniel que se corresponde inequívocamente con Roma y lo que después se termina convirtiendo en Europa dirigida por el Estado Vaticano. La segunda bestia de Apocalipsis no puede ser otra que EEUU que está recuperando la opresión y la falta de libertad moral que sostuvo Europa hasta la revolución francesa.

Como digo, el Nobel de la Paz da un gran espaldarazo a la Unión Europea y denota el gran interés de la élite para que el experimento del Nuevo Orden Mundial tenga éxito en el gran laboratorio que es Europa.

Pronto finalizará el experimento exitosamente, será exportado al mundo entero y entonces vendrá el fin.

Bendiciones.