El papa afirma que los ateos son redimidos por hacer el bien

papa-francisco-619x348El papa Francisco causó revuelo la semana pasada cuando dijo durante su homilía en la Misa del Miércoles en Roma que todo el mundo fue redimido por medio de Jesús, incluyendo ateos, informa el Huffington Post.

Francisco hizo hincapié en la importancia de “hacer el bien” como un principio que une a toda la humanidad, y contó la historia de un católico que le preguntó a un sacerdote si incluso los ateos habían sido redimidos por Jesús. ”aun ellos, todos”, respondió el Papa.

”Todos tenemos el deber de hacer el bien …. El Señor ha redimido a todos nosotros, todos nosotros, con la Sangre de Cristo. Todos nosotros, no sólo a los católicos de todo el mundo:” Padre, ¿a los ateos?! Incluso los ateos… ¡Todos!

Debemos tratarnos unos a otros haciendo el bien. “Pero yo no creo, Padre, yo soy un ateo! Pero haz el bien: vamos a conocernos unos a otros allí “.

Fuente: religiontoday.com

Después de los comentarios del Papa Francisco sobre la redención de los ateos, un buen número de personas preguntaron si los líderes católicos compartían la creencia de que los ateos y agnósticos irían al cielo.

El Vaticano, al día siguiente, mandó una nota explicativa del significado que el papa pudo haber dado a la palabra «salvación». El reverendo Thomas Rosica, un portavoz del Vaticano, dijo que la gente que está fuera de la iglesia católica no puede salvarse si ellos rehusan entrar o permanecer en ella.

Al mismo tiempo, Rosica dijo que «cada hombre o mujer, cualquiera sea su situación, puede ser salvado. Incluso los no cristianos pueden responder a la acción salvífica del Espíritu Santo… Rosica añadió que Francisco «no tuvo intención de provocar un debate teológico sobre la naturaleza de la salvación».

Fuente: religiontoday.com

Traducido por dezpierta. Más sobre el asunto: religiotoday.com

Nota dezpierta: Es evidente que por muchas explicaciones que quieran darnos, lo que se pretende es implantar dos ideas contrarias pero que benefician a la iglesia.

No cabe duda que el papa dijo que hacer el bien es suficiente para ser salvo. Podemos darle las vueltas que queramos, pero él dijo eso. Francisco estableció que «todos tenemos la obligación de hacer lo bueno». Él le dijo a los ateos: «Haced el bien: nos encontraremos allí» En el contexto, está claro que «allí» es el cielo.

El objetivo de esta afirmación es atraer a los ateos y de otras religiones hacia la bondad de carácter del papa y su doctrina conciliadora. Es evidentemente un gesto ecuménico.

Pero por otro lado, tenemos a la versión oficial de la iglesia que aclara que sí, que todos podemos ser salvos, pero que tenemos que ser católicos para serlo.

¿Qué podemos extraer de todo esto? En primer lugar: que poco importa lo que creas si trabajas para el bien común. Que poco importa lo que creas, si colaboras con la sociedad.

En segundo lugar: que para ser salvo, hay que aceptar los dictados de la iglesia católica.

Por tanto, entiendo que: No importa lo que creas, ni siquiera importa que no creas en Dios, hazte católico para ser salvo. Porque dentro del catolicismo hay flexibilidad, no hace falta ser del Opus Dei para salvarse. Con ser buena persona y aceptar los sacramentos católicos es suficiente.

Pero las cosas no son así. Jesús dijo: «Yo soy el Camino, la Salvación y la Vida. Nadie viene al Padre si no es por mí».

El camino hacia la salvación no está en hacer buenas obras ni en hacerse católico, sino en aceptar a Jesús como nuestro salvador y en hacer su voluntad hasta las últimas consecuencias.

¿Se salva uno sólo por hacer el bien?, entonces ¿para qué vino Cristo si podemos salvarnos haciendo buenas obras?

«…sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado». (Gálatas 2:16)

«Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma». (Santiago 2:17)

Por tanto, de nada sirven las obras sin fe en Cristo (no en la iglesia católica, ni ninguna otra). 

«Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta». (Santiago 2:26)

Así que son necesarias las dos cosas, la fe y como consecuencia de la fe, las obras.

Entendemos que la fe debe dar unos frutos, pero como en el caso del «buen» ladrón, la fe bastó porque no tuvo tiempo de demostrar los frutos que la fe habría dado en él. Pero si decimos tener fe y no tenemos frutos, nuestra fe no es la adecuada.

Concluyendo, los ateos no podrán ser salvos porque han rechazado toda posibilidad de creencia en un Creador. Sin embargo, otras personas de otras religiones, al no haber podido tener acceso a la verdad vivificante de Cristo, serán juzgados por la bondad de su corazón.

Todo aquel que tiene la posibilidad de creer en Cristo y la rechaza está rechazando el único Camino hacia la Salvación.

Por tanto, ¿qué enseña Bergoglio y su iglesia? Uno dice que el Camino no es Cristo y la otra que el camino es la iglesia.

Es imposible no ver el carácter mentiroso del cuerno pequeño y su organización criminal.

Que Dios os bendiga.