Este concepto de exponer a los niños a los gérmenes durante su infancia, para favorecer la inmunidad, se conoce como la hipótesis de la higiene. Los profesionales médicos han sugerido que la hipótesis de la higiene explica el aumento global de las enfermedades alérgicas y autoinmunes en los entornos urbanos.
Sin embargo, no existía apoyo biológico, ni base mecánica, para sustentar la hipótesis, hasta ahora. Un equipo de investigadores del Brigham and Women ‘s Hospital (BWH), en EE.UU., ha llevado a cabo un estudio que apoya la hipótesis de la higiene, publicando sus resultados en la revista ‘Science‘.
Los investigadores estudiaron el sistema inmune de ratones que carecían de bacterias o cualquier otro microbio (ratones libres de gérmenes), y los compararon con ratones que viven en un ambiente normal, con microbios. Los científicos observaron que los ratones libres de gérmenes desarrollaron inflamación de los pulmones y el colon, y colitis, debido a la hiperactividad de una clase única de células T (células inmunes), que han sido previamente vinculadas a estos trastornos, tanto en ratones como en seres humanos.
Más importante aún, los investigadores descubrieron que la exposición de los ratones libres de gérmenes a los microbios, durante sus primeras semanas de vida, condujo a un sistema inmunológico normalizado, y a la prevención de enfermedades. Por otra parte, la protección proporcionada por la exposición temprana a los microbios fue de larga duración, según lo predicho por la hipótesis de la higiene.
«Estos estudios muestran la importancia del acondicionamiento inmune apropiado, favorecido por los microbios, durante los primeros períodos de la vida», afirma Richard Blumberg, jefe de la División de Gastroenterología, Hepatología y Endoscopia del BWH, y coautor principal del estudio en colaboración con Dennis Kasper, director del Laboratorio Channing del BWH.
Blumberg añade que, ahora, «el conocimiento de este mecanismo, permitirá a los científicos identificar los factores microbianos potencialmente importantes en la determinación de la protección contra las enfermedades alérgicas y autoinmunes, en la edad adulta». A la luz de los hallazgos, los investigadores advierten que la investigación aún necesita ser probada en seres humanos.
Fuente: http://www.larazon.es
Nota dezpierta: Una razón más para creer que el ser humano no necesita vacunarse de forma artificial porque el organismo fue Creado con la capacidad de inmunizarse de forma natural, siempre y cuando se esté en contacto con la naturaleza claro.
Por tanto, como siempre, elegimos estar en la ciudad envueltos de comodidades, muchas de ellas innecesarias, con una falsa sensación de seguridad y pulcritud, y para ello nos inyectamos algo que aumenta más nuestra sensación de seguridad, pero que es antinatural y potencialmente perjudicial. Porque no olvidemos que los que fabrican las vacunas son los mismos que se enriquecen a costa de vendernos medicinas para paliar, que no curar, nuestras enfermedades. Así que el cálculo es harto sencillo: a más enfermedades, más medicinas venden, a más medicinas venden, más dinero ganan.
No seamos ilusos y pensemos en la buena voluntad de las compañías farmacéuticas. Hoy, la población que no busca ganar dinero a costa de lo que haga falta no supera el 1% del total mundial,si es que llega a esa cifra, y me temo que los directivos de las farmacéuticas no entran dentro de ese 1%.
La decisión de mejorar nuestra salud y nuestra vida está en nuestras manos.
Que Dios os bendiga.