Londres, Inglaterra.- «Tienes 10 segundos para inventar una buena excusa, si lo logras te eximo del castigo«… imagina que eso te dijera tu profesor, tienes una oportunidad para mentir y si lo convences libre de todas las penas.
Pues bien, esto es una regla en la escuela Perse, en Cambridge. Cabe señalar que solo aplica cuando los alumnos han cometido una falta menor.
«Aprender a mentir bien garantizará su éxito en la vida. Es una gran lección en la vida, saber encontrar palabras para salir de un apuro y hacerlo muy rápidamente«, opina el decano de la institución, el director Ed Elliott.
Según Elliott, los alumnos desarrollan el «encanto y la elocuencia necesarios para la siguiente generación de empresarios y creadores de riqueza británica«.
«Como director, quería jugar mi papel en crear una generación de pensamiento rápido y comunicación inteligente», destaca Elliott.
No es de hecho la única teoría de Elliott quien cree que queda mucho por hacer para enseñar a los jóvenes a hacer frente a los altibajos de la vida, para que estos puedan «desarrollar un sentido de perspectiva que les ayude a lidiar con las desilusiones en el mundo de los adultos».
Según menciona The Telegraph, este director también opina que los alumnos necesitan un poco de aburrimiento ya que esto impulsa su creatividad y fomenta el desarrollo de la inteligencia emocional y la empatía.
Fuente: http://www.elporvenir.com.mx/notas.asp?nota_id=630657
Nota dezpierta: «¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!» (Isaías 5:20)
¿A alguien le queda alguna duda de que hemos perdido el norte por completo, de que necesitamos la guía divina más que en cualquier otra época conocida?, ¿qué queda de aquellas enseñanzas sobre la responsabilidad de nuestros actos, de asumir la culpa y pedir perdón?
Además de transgredir directamente uno de los mandamientos de la Biblia (Éxodo 20), va en contra de toda la enseñanza bíblica sobre el arrepentimiento, el perdón y la culpa. Si enseñamos a nuestros hijos a mentir con maestría en vez de a asumir sus errores, nos encontraremos dentro de poco en una sociedad aún más infernal de lo que es.
Esta es otra de las señales que nos advierten de la inminencia del regreso de Jesucristo.
Bendiciones.