Romney, en un mitin en New Hampshire, el lunes. / JOHN MOORE (AFP)
Mitt Romney ha decidido, finalmente, dejar que forme parte de su campaña electoral un asunto que hasta ahora se ha empeñado con afán en esconder: su fe. El candidato republicano a la presidencia es mormón, y practica un credo que, casi dos siglos después de su fundación en América, sigue provocando profundos recelos por parte de protestantes y católicos. El domingo, por primera vez, Romney dejó que los medios le acompañaran a un servicio religioso, en un templo de New Hampshire. Y una de las oraciones en la Convención Nacional Republicana, que comenzará el 27 de agosto, la ofrecerá un representante de su iglesia, algo que nunca ha ocurrido hasta la fecha.
Hasta ahora, su equipo se ha centrado en apoyar su candidatura en éxitos estrictamente profesionales, como la gestión de los Juegos Olímpicos de Salt Lake City en 2002 o de la compañía de inversiones Bain Capital. De repente, sin embargo, Romney ha comenzado a hablar tímidamente de religión. En un acto de campaña, ayer, en New Hampshire, hizo referencia a dios, dándole las gracias por ofrecerle un compañero de candidatura, Paul Ryan, “católico, que sabe cuándo hacer tañer las campanas en el momento adecuado”.
El candidato republicano es un devoto mormón. En los años 60 fue misionero en Francia de su religión, y visitó también España.
En 1971, tras mudarse a Boston, pasó a formar parte de una parroquia de allí, en la que llegaría a ser obispo.
El domingo, Romney permitió a un periodista, McKay Coppins, del portal BuzzFeed, que le acompañara a un servicio religioso. Coppins es mormón. A los que no son mormones no se les permite entrar en los templos de esa fe. Romney tomó la comunión, cantó himnos, leyó las escrituras y escuchó los sermones de varios feligreses.
Los seguidores de esa fe creen que dios les habla directamente. Según mantienen, fue dios quien ordenó a uno de los padres fundadores de la Iglesia, Brigham Young, que le negara la entrada en el sacerdocio a las personas de raza negra, algo que se mantuvo hasta 1978. Según la doctrina oficial, dios también autorizó brevemente la poligamia. Los mormones creen que Jesucristo resucitado se apareció en América antes de ascender al cielo. Mantienen, en una gran desviación respecto al dogma protestante y católico, que Cristo y su padre son personas con entidad espiritual y corporal, y que cada creyente tiene la capacidad de convertirse, también, en un dios.
Una encuesta del Centro de Estudios Pew, de noviembre, reveló que un 54% de los republicanos evangélicos considera que los mormones no son cristianos. Un 24% de los encuestados, republicanos y demócratas, dijo tener una mala imagen de esa fe.
Sin embargo, esa desconfianza se ha ido diluyendo lentamente a lo largo de los años. En 2006, una encuesta de Gallup revelaba que un 66% de norteamericanos creía que su país no estaba preparado para un presidente mormón. Otro sondeo, más reciente, también del Centro de Estudios Pew, mantiene, sin embargo, que hoy en día sólo un 13% de votantes recela de un candidato mormón por el mero hecho de serlo. Esa mayor tolerancia por parte del electorado puede ser la clave para que precisamente ahora el equipo de Romney haya decidido darle más importancia a su fe.
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Nota dezpierta: De repente Romney comienza a hablar de su fe… ¿de repente?, ¿sin ton ni son?, ¿sin planificarlo? No… Nadie en esa situación hace las cosas porque sí. Es evidente que los políticos saben que sus principios religiosos importan a la gente que tiene que decidir a quién votar, sobretodo en EEUU.
Es por eso que la clave del cumplimiento profético culmina en EEUU, donde la fe es tan importante como la economía, por lo menos en cuestiones electorales.
¿Es el mormonismo una religión cristiana? Ciertamente, ellos hablan de un Cristo resucitado, que fue a visitar América antes de ascender a los cielos, pero eso no los convierte en cristianos, sino que ser cristiano es seguir las enseñanzas de Cristo. No obstante, resulta muy curioso que Romney va a su iglesia los domingos y toma la comunión. Es cierto que lo de los domingos se ha extendido a casi todas las religiones «cristianas», desde la católica a la evangélica, pero tomar la comunión es algo que creo exclusivo del catolicismo.
¿Por qué una religión creada en América, con una «biblia» propia y particular, con profetas propios, adoptaría el ritual de la eucaristía y guardaría el domingo como día de reposo?
«Para los mormones, el día de reposo es cada séptimo día y es un día santo en el cual Dios ha mandado que se descanse de todas las labores cotidianas y lo adoren.
Los mormones ciertamente creen que el día de reposo fue instituido por Jesucristo para el beneficio del hombre (Marcos 2:27). La Iglesia Mormona enseña que para Dios es tan importante que se guarde el Día de Reposo hoy en día tal como lo fue en la antigüedad.
– Hasta ahí estamos de acuerdo, pero… «Los mormones creen que Jesucristo y sus discípulos honraron el séptimo día como día de reposo y que después de Su resurrección, se consagró el domingo como día del Señor en memoria de Su resurrección en ese día basándose en relatos de la Biblia como en Hechos 20:7; y 1 Corintios 16:2.
Los Mormones guardan el Día de Reposo, primero, santificándolo, asistiendo a la Iglesia y participando de la Santa Cena a lo que ellos llaman “ofrecer los sacramentos” descansar de sus obras y rendir devociones a Dios.
Segundo, descansando de sus labores cotidianas, lo que significa que los Mormones no realizan nada el día domingo que los distraiga de los asuntos espirituales, según lo que dice Éxodo 20:10, los mormones tampoco compran, cazan, pescan o asisten a espectáculos deportivos ni participan en actividades similares en ese día. Fuente: Mormonwiki
Resulta muy interesante lo cómodo que se siente rodeado de católicos el señor Romney. Es normal al comprobar las similitudes entre su religión y la religión católica. Porque es cierto lo que dicen las encuestas: el mormonismo no es evangélico, más bien parece una derivación de la religión babilónica romana. Es tanta la comodidad que ha elegido como vicepresidente a Paul Ryan, un católico por el cual Romney da gracias a Dios por ponerlo a su lado.
La fe es el tema del momento y lo será en el país que habla como Dragón hasta el fin.
La alianza entre la bestia herida y la bestia con aspecto de cordero está servida. De una forma o de otra, EEUU tendrá un dirigente guardador del domingo y que participa de la eucaristía, no importa si es católico o no. Cuando la bestia herida haya recuperado su poder por medio de la Unión de Europa, el presidente de los Estados Unidos podrá ceder ante la necesidad de copiar el modelo Vaticano y traer al mundo bajo los pies de Lucifer.
Un posible presidente que cree, a diferencia del mundo evangélico, que el domingo es el día que debemos guardar y que sigue vigente como día especial para Dios. Un líder que cree en la obligación de guardar el falso día de adoración, es muy peligroso.
El día de Sabath nunca fue cambiado, el séptimo día siempre fue el Sábado, pero el catolicismo y parece que el mormonismo se han empeñado en cambiar el orden de los días para confundirnos. Pronto serán impuestas leyes de conciencia por culpa del desastre social, económico y natural que sufrimos. Dirán que Dios espera de nosotros que guardemos el día de reposo y nos harán creer que ese día es el domingo.
Nos queda poco tiempo.
Bendiciones.