El descanso dominical en nuestra cultura (alas97)

666_marcaLluís Martínez Sistach / Cardenal Arzobispo de Barcelona.  Barcelona.

Ya en ocasiones anteriores me he referido a la necesidad de salvaguardar la institución del domingo. Vuelvo sobre esto por la importancia de la cuestión, que tiene numerosos aspectos, entre los cuales está el familiar y también el religioso, y por diversos hechos de actualidad que están en la memoria de todos.

Una buena prueba de la importancia de este tema es la iniciativa europea que se propuso en el año 2011 en defensa del descanso dominical a nivel continental. Centenares de asociaciones de trabajadores, sindicatos, grupos de cristianos, la Iglesia católica y las Iglesias evangélicas unieron sus esfuerzos en torno a un texto que defiende el derecho a descansar el domingo.

Este grupo, denominado Alianza Europa por el Domingo (European Sunday Alliance) está llevando a cabo diversas gestiones ante las instituciones de la Unión Europea para proteger el descanso dominical.

Los obispos de la Comisión de los Episcopados de la Unión Europea (la conocida como COMECE) han dado pleno apoyo a esta campaña, mostrándose contrarios a la apertura generalizada de los comercios los domingos. La posición de la Iglesia en este sentido es muy clara, porque está formulada en la Doctrina Social de la Iglesia y siempre ha defendido el derecho de la persona al descanso festivo. Se podría regular la apertura de algunos establecimientos en domingo con el objetivo de prestar un servicio al bien común, pero la libre apertura generalizada acaba violando el derecho al descanso.

Creo que hemos de prestar mucha atención a las consecuencias sociales y morales de esta medida. He observado, con satisfacción, que en los organismos unitarios del comercio en Cataluña hay una especial sensibilidad en esta cuestión, que es sin duda una de las manifestaciones de nuestra cultura propia. Todos somos conscientes de la gravedad de la crisis económica, pero hemos de ser clarividentes sobre las consecuencias que comporta tocar el descanso dominical, que es una norma de verdadera civilización. Teniendo en cuenta, por supuesto, las excepciones que la práctica ya ha determinado, sobre todo en trabajos vinculados con el bien común y los servicios esenciales de la sociedad.

El matrimonio y la familia son instituciones capitales para el bien de las personas de la sociedad misma. Por esto, la Constitución española «asegura la protección social, económica y jurídica de la familia». La familia necesita de unas determinadas condiciones para formarse y sobre todo para estabilizarse en términos positivos. Una de estas condiciones es la de disponer del tiempo suficiente para convivir y crecer en el amor y la ayuda mutua.

El domingo es para todos los ciudadanos un día importante de reposo, de alegría y de solidaridad. Para los cristianos, el domingo es también el día del Señor, que está en perfecta armonía con el domingo como el día del hombre. Las razones económicas y el progreso técnico, no siempre supeditado a un progreso auténtico de la persona humana y del bien común, no nos han de conducir a la pérdida del valor riquísimo del descanso dominical, que tiene una larguísima tradición en nuestra cultura.

http://www.larazon.es/detalle_normal/noticias/529828/local+cataluna/el-descanso-dominical-en-nuestra-cultura

Nota: Cuando el rio suena, es porque se viene la AVALANCHA

No voy a entrar en detalles acerca de lo que “es” y significa el “impacto” de una ley dominical en una Europa reconvertida en un reino santo imperial  de vuelta al pasado sujetada y estrangulada por esa extraño y apócrifo reino llamado, Vaticano, que mora en sus entrañas.

Nadie conoce, ni ha vivido la experiencia de desatar el pandemónium medieval en pleno siglo 21 con todo el alcance del terror tecnológico del cual dispone nuestra civilización a escala planetaria, repito, nadie lo ha vivido, pero se están asegurando de que esto sea así.

La UE está luchando por controlar a todos los Estados y sujetarlos al gobierno central de Bruselas, pero el Estado del Vaticano está utilizando a su Iglesia para alcanzar y someter al gobierno central europeo con todos los medios disponibles, y cuando esto lo alcancen plenamente entonces veremos resurgir la pesadilla medieval bajo nuevos disfraces modernos.

Esta noticia nos dice y nos aclara que están bien activos y despiertos, ya que la marca de su éxito alcanzado sera precisamente el reconocimiento «oficial» por parte del estado del «descanso dominical» convertido en obligatorio para todas las naciones…

Nos queda poco tiempo para ver esto cumplido.

Que el Señor los bendiga.

Fuente: alas97

El verdadero día de reposo

Uno de los zares de Rusia, caminando en su parque un día, se encontró con a un centinela parado delante de una pequeña parcela de maleza. El zar le preguntó qué estaba haciendo allí. El centinela no lo sabía. Lo único que podo decir fue que se le había ordenado mantener su posición de deber por el capitán de la guardia. El zar entonces envió a su ayudante para preguntarle al capitán de la guardia. Pero el capitán sólo podía decir que el reglamento estipulaba tener un guardia en ese lugar en particular. Su curiosidad se había despertado.

El zar ordenó una investigación. Pero ningún hombre vivo en la corte podía recordar el momento en que no había habido un centinela en dicho puesto, y nadie podía decir por qué estaba allí, o lo que él estaba custodiando. Por último, los archivos se abrieron y después de una larga búsqueda, se resolvió el misterio. Los registros mostraron que Catalina la Grande había plantado un rosal una vez en esa parcela de terreno y un centinela había sido puesto allí para ver que nadie lo pisoteara. El rosal murió, pero a nadie se le ocurrió cancelar la orden, y así durante muchos años el lugar donde había estado el rosal una vez fue custodiado por los hombres que no sabían lo que estaban custodiando. Se convirtió en una tradición. Realmente no sabían por qué paraban allí. Simplemente allí se paraban. Sigue leyendo

El arzobispo de Barcelona pide que los comercios no abran en domingo

El cardenal-arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, ha pedido hoy «salvaguardar la institución del domingo», que no abran los comercios en este día y que las razones económicas no supriman el descanso dominical, necesario, según el prelado, para preservar la familia.

En su carta dominical que hoy publica la hoja parroquial, titulada «Descanso dominical», Sistach reitera la importancia de mantener como festivos los domingos sobre «numerosos aspectos, entre los cuales está el familiar y también el religioso, y por diversos hechos de actualidad que están en la memoria de todos».

Tras recordar la iniciativa europea para defender el descanso dominical en el que centenares de asociaciones de trabajadores, sindicatos y grupos de cristianos católicos y evangélicos han unido sus esfuerzos en la Alianza Europa por el Domingo (European Sunday Alliance), Sistach recuerda que también la Comisión de los Episcopados de la Unión Europea (Comece) rechaza la apertura generalizada de los comercios los domingos.

«La posición de la Iglesia en este sentido es muy clara, porque está formulada en la Doctrina Social de la Iglesia y siempre ha defendido el derecho de la persona al descanso festivo», manifiesta monseñor Martínez Sistach.

El cardenal, sin embargo, reconoce que «se podría regular la apertura de algunos establecimientos en domingo con el objetivo de prestar un servicio al bien común, pero la libre apertura generalizada acaba violando el derecho al descanso».

Norma de verdadera civilización

«Creo que hemos de prestar mucha atención a las consecuencias sociales y morales de esta medida», agrega el purpurado, que se muestra satisfecho con los organismos del comercio en Cataluña porque tienen «una especial sensibilidad en esta cuestión, que es sin duda una de las manifestaciones de nuestra cultura propia».

Según el arzobispo, «todos somos conscientes de la gravedad de la crisis económica, pero hemos de ser clarividentes sobre las consecuencias que comporta tocar el descanso dominical, que es una norma de verdadera civilización».

«El matrimonio y la familia son instituciones capitales para el bien de las personas de la sociedad misma», aduce el cardenal, que defiende que «la familia necesita de unas determinadas condiciones para formarse y sobre todo para estabilizarse en términos positivos, y una de estas condiciones es la de disponer del tiempo suficiente para convivir y crecer en el amor y la ayuda mutua».

«El domingo es para todos los ciudadanos un día importante de reposo, de alegría y de solidaridad(…) Las razones económicas y el progreso técnico, no siempre supeditado a un progreso auténtico de la persona humana y del bien común, no nos han de conducir a la pérdida del valor riquísimo del descanso dominical», concluye el arzobispo cardenal de Barcelona.

http://www.abc.es/sociedad/20121230/abci-arzobispo-barcelona-pide-comercios-201212301239.html

Nota dezpierta: Una vez más surge la frase «bien común» de los labios de uno de los representantes de Baiblonia la Grande.

Es curioso que la propia Ramera que cabalga a lomos de la Bestia y sirve al Dragón, reconoce la necesidad del descanso semanal para la salud personal y familiar y nos arenga a protegerla para evitar consecuencias catastróficas como ya podemos ir atisbando, tales como la desestructuración social que estamos viviendo y la violencia.

El simple detalle del principio del artículo, que habla del domingo como una institución debería alertarnos de que ese día no es el día elegido y santificado por el Creador sino que fue instituido por Roma, pero que ya había sido promovido por Satanás desde el principio, por el paganismo que veía el domingo (Sunday), como el día de adoración del sol.

Los mismos sacerdotes de la iglesia católica reconocen este hecho:

Cardenal James Gibbons, The Faith of Our Fathers, (La fe de nuestros padres), edición 88, pág. 89: 

«Podrás leer la Biblia desde el Génesis hasta el Apocalipsis, y no encontrarás ni una sola línea que autorice la santificación del domingo. Las Escrituras mandan la observancia religiosa del sábado, el día que nosotros nunca santificamos».

Daniel Ferres, ed., Manual of Christian Doctrine (Manual de doctrina cristiana)(1916), pág. 67:

Pregunta:

«¿Cómo se puede comprobar que la Iglesia tiene la autoridad para imponer fiestas y días festivos?»

Respuesta:

«A través del mismo acto de cambiar el sábado al domingo, lo cual aceptan los protestantes; y, por lo tanto, éstos indulgentemente se contradicen al observar el domingo estrictamente y romper con otras fiestas ordenadas por la misma Iglesia».

Cardenal James Gibbons, arzobispo de Baltimore (1877-1921), en carta firmada:

«¿Es el sábado, el séptimo día de acuerdo con la Biblia y los Diez Mandamientos? Yo contesto, sí . ¿Es el domingo el primer día de la semana, y cambió la Iglesia el séptimo día — el sábado — por el domingo, el primer día? Yo contesto, sí . ¿Cambió Cristo el día? Yo contesto, no ! «Fielmente suyo, Card. J. Gibbons».

Y muchas más aquí: http://www.biblesabbath.org/confesiones.html

Son muchas las voces que se ríen de aquellos que proclamamos que pronto se establecerán en el mundo leyes de conciencia que tratarán de llevar a los seres humanos a dejar de adorar a Dios para adorar al propio ser humano u otros seres creados.

Como siempre, no haré ninguna afirmación sobre Ellen G. White, pero dejaré que sus escritos hablen por ella:

«Las uniones laborales (sindicatos) constituirán una de las agencias que traerán sobre esta tierra un tiempo de angustia como nunca ha habido desde que el mundo fue creado…

Unos pocos hombres se unirán para apoderarse de todos los medios que puedan obtenerse en ciertas líneas de negocio. Se formarán gremios de obreros y los que rehusen unirse a ellos serán hombres marcados…

A causa de estas uniones y confederaciones, muy pronto será muy difícil para nuestras instituciones llevar a cabo su obra en las ciudades. Mi advertencia es: Salid de las ciudades. No edifiquéis sanatorios en las ciudades».-2 tomo Mensajes Selectos pag. 162 (1903).

«Los impíos están siendo atados en manojos, atados en consorcios comerciales, en sindicatos o uniones, confederaciones. No tengamos nada que ver con esas organizaciones. Dios es nuestro Soberano, nuestro gobernante, y nos llama a que salgamos del mundo y estemos separados. «Salid de en medio de ellos, y aparta dice el Señor. Y no toquéis lo inmundo» [2 Cor. 6: 17]». 4 tomo Comentario Bíblico Adventista 1164 (1903).

«La corrupción política está destruyendo el amor a la justicia y el respeto a la verdad; y hasta en los Estados Unidos de la libre América, se verá a los representantes del pueblo y a los legisladores tratar de asegurarse el favor público doblegándose a las exigencias populares por una ley que imponga la observancia del domingo».-Conflicto de los Siglos 635-636, 650 (1911).

Y es curioso que sea el partido popular, un partido claramente católico, el que promueva la liberalización de horarios comerciales. Esto no tiene fines económicos sino que, bajo mi punto de vista, tiene por objetivo evidenciar el caos social y familiar que terminaría generando la falta de descanso semanal, obligar a los sindicatos y al pueblo a mover ficha para que sea una petición popular la que imponga la observancia del domingo y que parezca no una imposición política o religiosa.

Una vez que el domingo sea protegido por una ley específica, marginar a aquellos que no descansen ese día será sólo cuestión de tiempo. Todo esto unido a la necesidad de trabajar más, por culpa de una crisis creada, hará muy difícil sobrevivir sin trabajar seis días a la semana (la troika quiere obligar a los griegos a trabajar los Sábados).

«Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres». (Hechos 5:29)

Así que, como reconoce la propia iglesia católica, no hay razones bíblicas para guardar el domingo y no hacerlo el Sábado. Es cierto que Jesús nos enseñó que lo más importante para el cristiano es actuar por amor y que los Diez Mandamientos ya no deben ser guardados de forma obligatoria, pero sí de forma voluntaria y amorosa. Ya no es la Ley la que me condena sino que me guía hacia una obediencia correcta.

Guardar el Sábado no salvará a nadie. Pero no guardarlo sabiendo que es el día elegido por Dios, que lo reconoce como nuestro Creador, nos privará de los privilegios que conlleva descansar en el día en el que descansó nuestro Creador.

Algunos dicen que Dios nos permite elegir el día en el que podemos descansar, pero eso es del todo incorrecto. Existe un día de descanso creado por Dios y santificado, y como su propio nombre indica (Sabbath), es el Sábado.

Doblegarnos ante las exigencias de Babilonia, nos hará desobedecer a Dios para obedecer a los hombres. Investiguemos para obedecer de la mejor forma a Dios, vivimos en el tiempo más peligroso de la historia y hay dos características que definen a los santos:

«Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo». (Apoc. 12:17)

Que Dios os bendiga.