La NASA advierte que «algo inesperado» sucede en el Sol

«Algo inesperado» está sucediendo en el Sol. Se supone que este año iba a ser el punto máximo del ciclo solar en 11 años, pero lo extraño es que en la actualidad la actividad solar es relativamente baja, señaló el observatorio de la NASA.

«Existe un número de manchas solares muy por debajo de los valores del 2011 y las fuertes erupciones solares que se esperaban han sido muy poco frecuentes», asegura la agencia espacial.

En la imagen es posible ver a la Tierra orientada hacia la superficie del Sol, durante el 28 de febrero de 2013, observándose pequeñas manchas, pero si el Sol se encontrara en un máximo solar, debería la imagen estar acribillada con muchos puntos, señaló la NASA.

Esta tranquilidad mantiene desconcertados a los expertos, quienes pueden haberse equivocado en el cálculo del ciclo de máxima actividad solar que supuestamente estaría sucediendo en el astro rey.

Confirmado por la NASA: El sol está furioso.

Astrónomos de la NASA informaron este lunes que el período de ‘máximo solar’ anunciado para el 2013 se está haciendo evidente. La agencia estadounidense muestra dos fotografías del Sol, en octubre 2010 y octubre 2012, que destacan la diferencia entre estos dos años, mostrando un Sol evidentemente más activo en estos últimos meses.

El máximo solar, o la máxima actividad del Sol, se rige por ciclos naturales de alrededor de 11 años, que están marcados por el aumento del número de manchas solares. La disminución de éstas, a su vez indica el período de mínimo solar. Estas manchas son las que se observan de color oscuro en la superficie del Sol o fotosfera.

“El ciclo solar proporciona más que sólo el aumento de las manchas solares. En la atmósfera del Sol, o corona, aparecen brillantes regiones activas, que tienen sus raíces en las manchas solares más bajas”, destacan astrónomos de la NASA.

Los científicos están monitoreando de continuo las regiones activas del Sol, ya que son el origen de las erupciones y tormentas solares, que expulsan eyecciones de masa coronal (CME), que a veces van dirigidas directamente hacia la Tierra.

Cuando las CME chocan con el campo magnético de la Tierra, dependiendo de la intensidad y velocidad, potencialmente puede colapsar las fuentes de energía y afectar las redes de energía eléctrica. A su vez afecta las comunicaciones de alta y baja frecuencia, además de las comunicaciones GPS y satelitales.

La llegada de las partículas solares de las CME a los polos terrestres produce un cambio de ionización de éstas con coloridas auroras australes y boreales en los cielos nocturnos.
El mínimo solar más reciente tuvo lugar en 2008, y el sol comenzó a aumentar su actividad en enero de 2010, con una tormenta solar de rayos X, de magnitud M. Este destello de clase M “es 10 veces menos potente que las mayores llamaradas, etiquetadas como clase X“, señala la NASA.

Desde esta fecha el Sol se ha mantenido activo con tormentas solares de magnitud M y eventuales X. “El sol no ha dejado de ponerse en forma, con el próximo máximo solar previsto para 2013″, dicen los astrónomos.

“El viaje hacia el máximo solar es evidente en las imágenes actuales del sol, mostrando una marcada diferencia de las de 2010, con brillantes regiones activas repartidas por toda la estrella”.

Apocalíptico

USA ha levantado todas las alarmas. El ciclo solar ha cambiado y, con él, la inusual tranquilidad. El Sol entra en uno nuevo del que se espera una gran intensidad, lo que se traduce en mayor actividad magnética, más manchas y erupciones solares. Unos fenómenos que, aunque no lo parezca, pueden afectar enormente a nuestra actual sociedad plagada de sistemas de navegación y comunicaciones que podrían quedar en suspenso.

Y queda poco. Los científicos prevén que finales de 2013 será el momento de mayor actividad del nuevo ciclo. Aunque el riesgo se extenderá a los próximos seis años. La dependencia de las sociedades modernas, plagadas de redes de comunicación, satélites y telefonía móvil que podrían derrumbarse, agravan las consecuencias. Así, una tormenta solar extrema como la que se espera tendría graves consecuencias para nuestro estilo de vida.

Existen antecedentes que hacen presagiar lo peor. La tormenta solar más potente de la historia se produjo en 1859, aunque sus efectos fueron limitados dado que la energía eléctrica estaba en pañales. No obstante, las auroras boreales que provocó se pudieron divisar desde todos los rincones del planeta.

Otras más leves, pero más cercanas en el tiempo, ya mostraron su peligro para los servicios móviles, los GPS o las redes eléctricas. Por ejemplo, en 1994, una tormenta solar hizo caer dos satélites de comunicaciones durante horas, o en 1989, dejó fuera de funcionamiento durante más de nueve horas la planta hidroeléctrica de Quebec (Canadá), causando pérdidos de cientos de millones.

Pero… ¿cuáles serían los efectos de “la tormenta solar del siglo”? Los informes encargados por la NASA, el Ejército de USA, el Parlamento británico o de un grupo de expertos de la Comisión Europea creen que tras cinco días se viviría un verdadero ‘Armageddon’.

Para empezar, los accidentes aéreos y de tráfico se multiplicarían por una serie de fallos en los sistemas de rutas, de aterrizaje, de los semáforos y de las señalizaciones. Los sistemas eléctricos sufrirían un derrumbe total, dejando a las casas, las industrias, las refinerías o las plantas químicas sin energía. De no existir protocolos de actuación, las consecuencias de este colapso serían dramáticas. Los ascensores se convertirían así en otro punto negro, complicando las evacuaciones y dejando a personas atrapadas.

Como quedó de manifiesto en 1859, pueden desencadenarse además grandes incendios eléctricos simultáneos. Por si fuera poco, el suministro de agua dejaría de funcionar más allá del nivel del suelo, pues los sistemas de bombeo no funcionarían.

Las estaciones de servicio no podrían suministrar combustible de igual manera. Cualquier medio de transporte, además de un riesgo, tendría imposible repostar. Aunque poco importa, pues los cajeros automáticos tampoco operarían. Incluso, podrían desaparecer las bases de datos bancarias.

Con todo, serían los sistemas de comunicación los más afectados. Teléfonos móviles, ordenadores, radios y televisiones fallarían en cadena, dejando a la población aislada y sin información de cómo responder al caos. Por este motivo, las autoridades de USA han lanzado ya recomendaciones para estar preparados ante lo que se ha venido en definir como “la tormenta solar del siglo”.

Fuente: Urgente24

NASA advierte fuerte tormenta solar en 2014

La primera tormenta solar se presentó en 1859. (Internet)

La primera tormenta solar se registró en 1859. (Internet)

Un grupo de científicos de la NASA reveló que en 2014 la Tierra enfrentará una intensa tormenta solar que podría afectar las redes de electricidad, comunicaciones y satélites alrededor del mundo.

Según los investigadores, este evento podría ser el mayor en un ciclo de 10 años de actividad del astro, y que de presentarse sería el primero en más de 100 años.

Entre las posibles consecuencias que podría causar el fenómeno se encuentran el derretimiento de los transformadores de los sistemas eléctricos del mundo, daño en los satélites y en los sistemas de comunicación.

La última tormenta solar de gran envergadura se registró en 1859. Según reportes de la época, el fenómeno fue tan masivo que se formaron auroras boreales que se pudieron ver en diversas partes del mundo.

En esta ocasión, los expertos temen sobre cuál sería el impacto actual de una tormenta de estas características, teniendo en cuenta la cantidad de satélites en órbita y los efectos que causaría un desperfecto de estos en forma global.

Fuente: perú21