Peter Higgs: “No tengo idea” para qué sirve el bosón de Higgs

higgs1El nombre de Higgs ha dado mucho que hablar esta semana después de que el CERN anunciara haber encontrado una partícula que parece ser el bosón que lleva ese nombre. Pero la partícula fue bautizada así por un físico británico, llamado Peter Higgs, que en 1964 propuso junto a otros científicos una teoría para explicar por qué la materia tiene masa.

Higgs, de 83 años, afirmó respecto al descubrimiento que ”es agradable tener la razón a veces”. Dijo también que le parecía raro que una partícula tuviera nombre de científico, y sugirió que se le cambiara el nombre a “H“.

El físico admitió también “no tener idea” de qué aplicaciones prácticas puede tener este descubrimiento. “Sólo existe por un tiempo muy corto. Probablemente es una millonésima de una millonésima de una millonésima de una millonésima de segundo. No sé cómo aplicar eso a algo útil”, dijo.

Y es que la “utilidad” del bosón de Higgs es más bien teórica, como parte de las cosas que nos sirven para entender el mundo. El científico habló en una conferencia en la Universidad de Edinburgo, lugar donde publicó por primera vez su teoría del bosón.

Higgs declaró que no pensaba que la partícula fuera a ser descubierta mientras él estaba vivo, aunque afirmó que no tenía dudas sobre la existencia del bosón. “La existencia de la partícula es tan crucial para entender cómo funciona el resto de la teoría (el Modelo Estándar) que era muy difícil para mi entender cómo no podría estar ahí”, dijo.

También indicó que había sido contactado por Stephen Hawking, quien – además de perder USD$100 con el descubrimiento – sugirió que Higgs debía ganar el premio Nobel.

Consultado sobre su opinión respecto a si con el descubrimiento de la partícula se prueba que Dios no existe – algo que se empezó a discutir cuando comenzaron a llamar “la partícula de Dios” al bosón -, Higgs dijo que el nombre de “partícula de Dios” era un chiste hecho por otro académico que originalmente la llamó la “partícula maldita” (goddamn) porque era muy difícil de encontrar.

El bosón de Higgs ayuda a explicar cómo las partículas fundamentales ganan masa, una propiedad que les permite unirse y formar los elementos que conocemos del universo, como estrellas y planetas.

Fuente: fayerwayer.com

Confirman la existencia de la «partícula de Dios»

Los portavoces de CMS y ATLAS, los dos mayores experimentos del LHC (Gran Colisionador de Hadrones), Joe Incandela y Fabiola Gianotti, confirmaron que durante este año se ha obtenido una auténtica marea de datos que dejan poco, o ningún, lugar a dudas sobre la existencia de la partícula que la teoría considera responsable de la masa de todas las demás partículas y sin la que el Universo, sencillamente, no existiría tal y como lo conocemos.

No hubo «eurekas», ni saltos de júblilo, ni gritos de «higgsteria» por parte de los ponentes. Sólo una larga presentación de los datos que han llevado a ambos equipos (más de siete mil físicos en total) a concluir que el bosón de Higgs existe más allá de cualquier duda razonable. Y que se trata, además, del «mismo Higgs» que predice el Modelo Estandar y no de alguna otra variedad exótica.

Según Higgs, existe un campo que permea todo el Universo, y las partículas se mueven a través de ese campo igual que los peces lo hacen a través del agua o un avión a través del aire. Cuanto mayor es la partícula, más resistencia encuentra al moverse.

La masa sería precisamente eso, la cantidad de resistencia encontrada por las partículas al moverse por el campo de Higgs. Algunas partículas, como los fotones, no tienen masa y pueden viajar a la velocidad de la luz. Pero esa es una excepción. Todas las demás (protones, electrones, neutrones…) viajan más despacio porque encuentran esa resistencia e interactúan con las «piezas» mínimas que componen el campo, esto es, los bosones de Higgs. Cuando colisionan con ellos, las partículas pasan de ser «paquetes de energía» a «paquetes de materia». Lo cual, dicho sea de paso, es el proceso que permite que existan los objetos sólidos como nosotros. El bosón de Higgs, por su parte, obtiene su masa directamente del campo del que forma parte.

«Se trata de resultados preliminares, pero creemos que son muy fuertes y sólidos. Tenemos una señal alrededor de los 125 GeV y con una significación estadística de 5 sigmas (lo que significa que la probabilidad de error se limita al 0,000028 por ciento). Se trata de una nueva partícula. Es un bosón, y es el bosón más pesado observado hasta el momento. Las implicaciones de un descubrimiento así son tan importantes que debemos ser extremadamente cautelosos y controlar los datos hasta la saciedad».

Tras una larga explicación técnica sobre los métodos, los diferentes canales de búsqueda explorados y los varios tipos de desintegración analizados, Incandela pronunció las palabras mágicas: «sigma 4,9 combinado de todos los canales». O lo que es lo mismo, una fiabilidad estadística del 99.99995%. Incandela confirmó así que la masa del Higgs es de 125,3 GeV, justo la que se esperaba. Lo que es más que suficiente para probar la existencia de la partícula más buscada de la historia.

Se necesita por lo menos un sigma 5 para estar completamente seguros (al 99,99995 por ciento) de que no se trata de una simple fluctuación estadística en los resultados.

Los conferenciantes insistieron que esto no es el final, sino el principio de toda una nueva línea de investigaciones que nos llevarán a nuevos descubrimientos y avances que, hoy por hoy, nos resultan difíciles de imaginar.

Fuente: ABC

Nota dezpierta: El mundo científico está loco con la noticia. Dicen: «entramos en la era de Higgs». Pretenden hacernos creer que con este hallazgo demuestran que Dios no existe, pero en realidad ¿demuestran algo con esto? Sí, que hay partículas más pequeñas que los átomos que interactúan y ofrecen resistencia a las partículas superiores (subatómicas).

¿Era eso lo que buscaban? Felicidades. ¿Demuestran con esto que la materia puede crearse a partir de la nada? Bajo mi punto de vista NO.

Al fin y al cabo son partículas que están ahí y que alguien debe haberlas creado, como tampoco se puede demostrar que la ordenación perfecta de la naturaleza y la información recogida en el ADN se hayan formado azarosamente.

En definitiva, más conocimiento de la física del Universo para que cada vez haya menos conocimiento del Creador.

Bendiciones.