
El gobierno iraní ha producido un vídeo que explica por qué las actuales turbulencias en Egipto, África del Norte y el Oriente Medio están en consonancia con la profecía islámica chiíta, que habla del regreso del Duodécimo Imán está muy cerca. El caos y la masacre en el epicentro son esenciales para la venida de Mahdi.
Irán cree y está preparando el camino para el mesías de Alá, Duodécimo Imán. El Mahdi oculto está por venir pronto a la tierra, pues los actuales disturbios en el Oriente Medio son un señal de que el Mahdi – o Mesías islámico – está a punto de aparecer.
El régimen iraní dice que todas las señales se están verificando – y que Irán pronto ayudará a marcar el comienzo de los tiempos finales. El caos es una prueba divina de que su victoria final está cerca. Los acontecimientos actuales en el Medio Oriente son un preludio a la llegada del duodécimo mítico Imán o Mahdi – la figura mesiánica que las escrituras islámicas dicen que conducirá los ejércitos del Islam a la victoria sobre todos los no-musulmanes en los últimos días.
OTRAS SEÑALES
Los trastornos en curso en otros países del Medio Oriente, tales como Yemen y Egipto – incluyendo el aumento de la popularidad de los Hermanos Musulmanes y la precaria salud actual del rey de Arabia Saudita – se analizan también como señales proféticas de que el Mahdi está cerca.
El Líder Supremo de Irán, el Ayatolá Jamenei, y Hassan Nasrallah, líder de Hezbolá, son considerados como fundamentales jugadores del fin de los tiempos, cuyo ascenso fue predicho en las escrituras islámicas.
Lo mismo ocurre con el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadenijad, quien afirma que conquistará Jerusalén antes de la venida del Mahdi. Asimismo, expertos creen que la época de la guerra contra Israel puede ser incluso antes de lo que otros habían imaginado.
QUIÉN ES EL DUODÉCIMO IMÁN O MAHDI OCULTO – EL MESÍAS DE ALÁ?
El Duodécimo Iman-Mahdi, desciende de una dinastía real que se contrae al siglo IX D.C. Al igual que los once líderes chiítas que fueron antes que él, es un hombre árabe que, como descendiente directo del fundador del Islam (Mahoma), se cree que ha sido divinamente elegido para ser el guía espiritual y la autoridad fundamental humana del pueblo musulmán.
Los chiítas creen que le primer Mahdi no está muerto, sino que simplemente se ha escondido de la vista de la humanidad. Los chiítas se refieren a esto como«ocultación» hasta el fin de los días, cuando Dios se revelará a través de Él una vez más.
Los chiítas creen que el Mahdi volverá al final de la historia -en una época de caos, masacre y confusión- para establecer la justicia, y la paz. Cuando él venga, dicen, el Mahdi llevará a Jesús con él. Jesús va a ser un musulmán y servirá como su suplente, no como Rey de reyes y Señor de señores como enseña la Biblia, y que obligará a los no musulmanes a elegir entre seguir el Mahdi o la muerte.
Según los eruditos chiítas, el Mahdi aparecerá primero en La Meca para conquistar el Medio Oriente. A continuación, establecerá la sede de su gobierno islámico mundial, o califato, en Irak. Pero no hay un acuerdo universal. Algunos creen que él saldrá del pozo en la mezquita de Jamkaran en Irán, y luego viajará a La Meca e Irak. Algunos dicen que va a conquistar Jerusalén antes de establecer su califato en Irak. Otros creen que Jerusalén debe ser conquistado como requisito previo para su regreso.
«Cuando vuelva, el Mahdi va a luchar contra los judíos y los matará a todos», escribió un clérigo chiíta en 1409. «Incluso, si un judío se escondiera detrás de una roca, la roca le hablará y diciendo: ¡Oh, musulmán! Un judío se esconde detrás de mí. Mátalo!«.
Nota dezpierta: Debemos tener en cuenta que estas profecías pertenecen a la rama chiíta del Islam. No todos los musulmanes creen lo mismo. No obstante, Irán, la potencia que parece estar en el punto de mira de occidente se muestra desafiante y confiada en sus posibilidades estratégicas y militares.
Sabemos que las opciones son pocas: guerra o rendición. Y cuando uno cree que su dios está de su parte, poco se puede hacer para convencerle para que se rinda.
Tenemos un futuro inmediato con muchas posibilidades, pero todas apuntan al desastre y al establecimiento del, ansiado por la élite, Nuevo Orden Mundial. Durará poco, pero será una prueba de fuego que refinará a los hijos de Dios.
Paciencia y confianza, porque nosotros basamos nuestra fe en la Palabra de Dios, no en supuestas interpretaciones religiosas.