La rama de los Illuminati en la cual fui iniciado, supuestamente descendía en forma directa de los capítulos anteriores europeos de la VAIB (Videntes Antiguos e Iluminados de Baviera). Allí aprendí algo de la antropología maligna de los Videntes de Bavaria. ¿Acaso no poseía yo también la “visión”? ¿Acaso no era yo parte de una forma superior de la humanidad? Este fue el engaño que me hizo creer el Iluminismo.
Me dijeron que yo era el próximo paso en la escalera de la evolución, y que los Iluminados éramos superiores a los seres humanos, en el mismo grado en que las personas eran superiores a los monos.
De alguna forma, quizá aun con la mente dominada por las drogas, “Weishaupt produjo la “Ley de los Cinco”. Su concilio interno original fue estructurado en base al pentagrama (símbolo de la estrella flamígera, Sirio). De acuerdo a la enseñanza que recibimos, este concilio interno estuvo formado por cinco hombres: Kolmer (el amigo de Weishaut), Frances Dashwood (del club satánico Fuego del Infierno), Alphonse Donatién DeSade(de donde se origina la palabra “sadismo”), Meyer Amschel Rothschild (fundador de la gran casa de banca) y Weishaupt.
En magia, el número cinco se asocia con Marte. Sin embargo, en el Iluminismo tiene niveles de significado aún más profundos. En un punto de vista ocultista de cualquier tipo, nada se considera coincidencia. Todo tiene significado. Por tanto, es muy significativo que las personas tengan cinco dedos en las manos y en los pies, que el cuerpo tenga cinco apéndices y que haya cinco sentidos.
La imagen más poderosa en la brujería iluminista es el signo de Dagón (1 Samuel 5): la mano, con la palma hacia arriba y los cinco dedos extendidos. Esta Ley de los Cinco dominaba la historia. Weishaupt enseño que todo ocurría en cincos. La historia humana transcurría en un ciclo de cinco etapas. Aquel que entendiera estas etapas, podría manipular la historia para sus propios fines. Las cinco etapas eran:
I. Caos (Verwirrung): Este es el punto inicial de todas las sociedades y la condición de la humanidad en su estado “natural”. Estaba relacionado, según Weishaupt, con los cultos a las diosas de la antigüedad, especialmente con la adoración de diosas como Lilit, Eris, Diana o Kali.
II. Discordia (Zweitracht): En esta etapa, dice Weishaupt, una clase dominante emerge y toma control. Esto causa problemas, porque a la gente común que no llega a niveles superiores, le desagrada la imposición de una autoridad y trata de rechazarla. Weishaupt relacionó este periodo con el inicio (o imposición) de la adoración a un dios masculino (es decir, el dios de la Biblia, Marduk u Osiris).
III. Confusión (Unordnung). Weishaupt considera esta etapa como el tiempo cuando la gente intenta restaurar el equilibrio entre las dos fuerzas precedentes. Supuestamente es un intento para reprogramar la naturaleza humana y hacer que encaje en la etapa II. Weishaupt relacionó este período con el dios-niño (Loki-Horus, etc.), o con un tipo de diablo.
IV. Burocracia (Beamtenherrschaft). Esta etapa resulta por el fracaso de la síntesis de la etapa III. En este período todo debe controlarse obsesivamente, porque las personas no pueden cuidar de ellas mismas. Weishaupt cree que en esta etapa hay un vacio espiritual, que ninguna deidad es reconocida como tal. La burocracia gobernante llega a ser el único dios. La gente no puede soportar este vacío y escapa a la fantasía, las drogas o la demencia. Los gobernantes deben seguir aparentando que tienen el control y que saben todo, y la carga sobre la clase esclava, los incapacita por completo. Pierden sus trabajos, y terminan en algún programa de beneficencia o en el hospital. Es durante esta fase que ocurre la DESTRUCCIÓN DE LA CLASE MEDIA. SIN UNA CLASE MEDIA QUE GENERE CAPITAL, TODO SE DESMORONA.
V. Resultados (Grummer). Esta etapa, dice Weishaupt, es el estallido de la sociedad hacia sí misma –una reversión del caos. La burocracia cae bajo su el peso de su propio formalismo y todo gira sin control. La magia y la naturaleza gobiernan nuevamente, y el ciclo se prepara para comenzar otra vez. De ahí el lema del grado 32º en el Rito Escocés: “Orden desde el Caos”.
Esta es una disertación extensa, pero para comprender lo que pretendía la organización de Weishaupt, y lo que está sucediendo hoy en los más altos niveles de la Masonería, es importante que resumamos esta teoría de las cinco etapas.
Quizás no tenga un ápice de verdad, y evidentemente carece del concepto de un Dios soberano, pero debemos tomar en cuenta que Weishaupt creía que era verdad.
“La Masonería más Allá de la Luz”; “capt 17 La Logia Madre y los Iluminados”.
Nota: ¿Alguien cree de verdad que estas cinco fases no están en marcha? ¿Por qué si tiene alguna duda, solo tiene que observar detenidamente esta crisis global prefabricada donde están desmontando a la clase media?
¿Pero si le queda todavía alguna duda, solo observe cuidadosamente el billete de un dólar y pregúntense porque dice novus ORDO..?
¿No puede existir un Orden, si primeramente no existe el Caos?
Mis hermanos y amigos, esto es solo un ejemplo de cómo esto lo tienen bien planeado y amarrado hasta el último detalle, pronto, bien pronto estaremos inmersos en la última “fase” de este siniestro plan global, donde la magia y la naturaleza volverán a reinar nuevamente.
¿Algún ejemplo para demostrar que ese reino será realmente así?
Pues solo tienen que recordar las piedras guías de Georgia (mantener a la humanidad en virtud de 500 000 000, en perpetuo equilibrio con la naturaleza) y el compromiso de los líderes políticos, banqueros, empresarios, y religiosos que se saludan con extraños toques masónicos y señales de manos que dejan clara su filiación ocultista.
En fin, el rumbo que llevamos es bien claro y el que no quiera verlo es porque realmente no lo desea.
Nos queda poco tiempo para que la “magia y la naturaleza” gobiernen nuevamente.
Que el Señor los bendiga
Fuente: alas97