Daniel vivió en los años de la deportación de Israel a Babilonia y tuvo varias visiones entre las cuales, en una aparecían cuatro bestias: Un león alado, un oso con un costado más elevado que el otro y tres costillas en sus fauces, un leopardo de 4 cabezas y cuatro alas y una bestia espantosa con diez cuernos y dientes y garras de hierro.
Esa visión, que coincide con un sueño anterior del rey Nabucodonosor, es explicada por un ángel que le dice que esas 4 bestias son 4 imperios que dominarían la tierra de forma inigualable, imponiendo su cultura y su religión allá donde invadieran. Lógicamente, el león alado correspondía a Babilonia (muchas son las imágenes de leones alados en aquel reino), además de que Daniel revela que ese león es el rey de Babilonia (la figura del rey no la persona).
El oso (como dijo Daniel) fue Medo-Persia. Es interesante ver que los medos y los persas no tenían una alianza igualitaria, los persas eran más poderosos, por eso el oso es representado con un costado más elevado. Y esas tres costillas en la boca del oso, habían sido tres reinos derribados hasta que Medo-Persia llegó a dominar el mundo conocido. Es cierto que Daniel vivió en el tiempo que Medo-Persia reemplazó a Babilonia, pero el escrito de esa visión es anterior a la invasión.
En cuanto al leopardo con cuatro cabezas y cuatro alas, como podemos imaginar, representa a Grecia.
Grecia tuvo la característica de realizar conquistas muy rápidas, por eso se emplea un leopardo (que es claramente el animal más veloz de los cuatro representados) y por eso tiene 4 alas. Las cuatro cabezas hacen alusión a los cuatro generales entre los cuales se dividió el imperio Griego tras la muerte de Alejandro: Lisímaco, Ptolomeo, Casandro y Seleuco.
A partir de aquí es donde la interpretación profética sufre un el efecto de los intereses de la iglesia católica por no querer aparecer como los malos de la película. Lo lógico sería interpretar que después de Grecia y los dos grandes imperios anteriores, no puede venir otro imperio invasor que Roma. Pero esto plantea, como he dicho, un problema al catolicismo porque los coloca en el lugar en el que no quieren estar. Así que su interpretación es que la Bestia espantosa sigue siendo Grecia y que la abominación asoladora es Antíoco Epífanes que, en el siglo segundo a.C., ofreció sangre de cerdo sobre el altar del templo de Jerusalén.
El problema es que Antíoco Epífanes es anterior a Jesús y Jesús advierte a sus discípulos de que la abominación asoladora está por venir. (Mateo 24:15)
Así que la última bestia espantosa es una referencia clara al imperio romano. Sus garras de hierro aplastan y despedazan todo lo que encuentran a su paso, de la misma forma que Roma arrasa con toda infraestructura y levanta sus propios edificios allá donde invade. Esa bestia tiene 10 cuernos, correspondientes a las 10 tribus germánicas que la componen. Y nos dice el texto que 3 de esos cuernos son arrancados y surge un cuerno pequeño que habla blasfemias contra Dios.
Si creemos que esa bestia es Roma, y no puede ser otro imperio… Ese cuerno pequeño corresponde al Papado, que surgió tras eliminar a las 3 tribus arrianas de los hérulos, vándalos y ostrogodos. Pero no se queda ahí la cosa: desde su surgimiento en el año 538 d.C., Daniel profetizó que el poder de ese cuerno pequeño duraría 1260 años. Exácamente, 1260 años después, en 1798, el Papa fue secuestrado por los ejércitos de Napoleón y se le quitó todo su poder y sus posesiones. Es cierto que más tarde le fueron devueltas por Mussolini, pero eso también cumple la profecía de que la herida de muerte sería sanada.
Es interesante resaltar que Daniel, antes de su propia visión sobre las bestias, registra el sueño del rey Babilonio en el que se ve una estátua hecha de varios metales. La cabeza de oro, el pecho de plata, el abdómen de bronce, las piernas de hierro y los pies de hierro y barro cocido. Podríamos resaltar que los metales utilizados en la estátua corresponden “casualmente” con los utilizados mayoritariamente por los imperios ahí representados.
Los escudos y corazas griegos, solían ser de bronce, pero los escudos y armas romanas fueron mayoritariamente de hierro. Así también, los reinos de Babilonia y Persia tenían un comercio basado en el oro y la plata.
Observamos que la estátua de Nabucodonosor, parece tener un quinto reino (los pies), pero que no es más que una extensión del imperio romano, ya que es una mezcla de barro con el hierro ya presente en la estatua. Lo que representa el mundo actual, grandemente influenciado por el catolicismo romano.
Así que los datos proféticos de Daniel son claros: la potencia imperial que sigue a Grecia, es Roma y los diez cuernos de la bestia fueron las diez tribus en las que se dividía el imperio:
La historia registra que desde el año 378 d.C. varias tribus invadieron el Imperio Romano. De éstas, las que más se destacaron fueron las siguientes:
Visigodos, Vándalos, Ostrogodos, Lombardos, Francos, Burgundios, Suevos, Anglosajones, Alamanes y Hérulos.
“Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño salía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí que este cuerno tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas”. (Daniel 7:8)
Los tres cuernos que cayeron bajo el poder papal son los Hérulos, los Vándalos y los Ostrogodos. Éstos cayeron en el 538, dando lugar al comienzo de la supremacía papal. En el 533, Justiniano, emperador de Oriente (Constantinopla), dio un edicto exaltando al obispo de Roma sobre los otros obispos del catolicismo. Pero el título no podía ejercerse mientra existiera la amenza arriana. Las tres naciones mencionadas eran de fe arriana. Este movimiento amenazaba cubrir toda Europa y las fuerzas de Roma y Constantinopla se unieron para guerrear contra ellos, logrando su caída. Desde el 538, entonces, comienza a contarse la supremacía papal.
Dios establecería una profecía de tiempo para la dominación de la bestia:
“Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo”. (Daniel 7:26)
El vocablo tiempo, es interpretado como un año, mientras que tiempos serían dos años. Si calculamos el total obtenemos la cifra de 3 años y medio. Y si calculamos los días que comprenden esos 3 años y medio (teniendo en cuenta que los años tenían originalmente 360 días) encontramos la cifra de 1260 días, que proféticamente se interpretarían como 1260 años.
Si tenemos en cuenta que el papado comienza su andadura en el 538 d.C., aplicando la profecía, su inmenso poder debería haber terminado en 1798. Y ¿qué pasó en 1798?
La invasión napoleónica de Italia en 1797 no se detuvo ante las puertas de Roma: un año después las tropas francesas entraban en la ciudad. Unidos a los franceses, los revolucionarios italianos exigieron del papa la renuncia a su soberanía temporal. El 7 de marzo de 1798 se declaró la República Romana y el papa fue apresado y deportado a Francia. (Wikipedia)
Por tanto, el Papa fue apresado y debilitado. Es decir, sufrió una herida como de muerte, parecería que no volvería a levantar cabeza. ¿Había perdido su poder, las naciones europeas no estarían dispuestas a estar ya más bajo su cetro de mando?
Veamos que nos dice Juan en Apocalípsis 13:
“Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia, y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella? También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses”. (Apoc:13:3-5)
42 meses x 30 días= 1260 días = 1260 años.
Definitivamente, tiene que ser la misma bestia, aunque ahora reúna otras características físicas. Pero debemos entender que es el último imperio que se le presenta a Daniel en la visión, que además coincide con el imperio de la visión de Nabucodonosor, las piernas de hierro y posteriormente los pies (diez dedos = diez reinos) de hierro y barro. (Daniel 2)
Por tanto, por muy diplomáticos que queramos ser, no podemos de dejar de llamar a las cosas por su nombre. La Iglesia Católica no puede escapar, por mucho que lo intente, de la definición que el mismo Dios le da. Eso no quiere decir que dentro de ella no hayan muchísimos cristianos sinceros, que aman a Dios de corazón y desean hacer su voluntad. A todos ellos, Dios les dice: «Y oí otra voz del cielo, que decía: salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas» (Apocalipsis 18:4)
Que Dios os bendiga.
Gran artículo Dezpierta 😉
Gracias Aquiles y gracias a Dios porque con su providencia nos demuestra que Él está al control de todas las cosas. Bendiciones.
¿nombre del general que dirigió la invasión o que provoco que cayera al Papa? la duda surge por que hablan de fechas, eventos pero no mencionan nombres y sobre todo de aquella persona que provoco un gran cambio en la historia Gracias….
Respuesta: Louis Alexandre Berthier.
En estos meses de intensa actividad, a una orden de Napoleón, Berthier ordena apresar al Papa Pío VI y llevarlo como prisionero a Francia. Aunque fue tratado con todos los honores, se lo privó de todo poder político así como de la escolta de su Guardia Suiza, que fue sustituida por soldados de la República. El papa moriría un año después dejando vacante la sede pontificia. Esta actuación supuso el primer intento por parte de un estado para destruir el poder político de la Iglesia, como testimonió el propio Berthier, que declaró entonces: «Toda autoridad temporal que emane del antiguo gobierno del Papa ha de ser suprimida y éste no ha de volver a ejercer ninguna función semejante».
http://es.wikipedia.org/wiki/Louis_Alexandre_Berthier
Bendiciones.
Las curiosas historias detrás de los nombres del príncipe recién nacido. George Alexander Louis es el nombre que eligiron el prícipe Guillermo y su esposa Kate. El origen de cada uno de ellos.
En cualquier caso, habría que preguntar a los príncipes si su hijo se llama Jorge por Bergoglio…
http://www.perfil.com/internacional/Las-curiosas-historias-detras-de-los-nombres-del-principe-recien-nacido-20130725-0009.html
EL NOMBRE DE LA MADRE SIGNIFICA PECADO. CURIOSIDADES DE LA CORONA DE LA ISLA
DEL MISMO MEDIO PERIODÍSTICO:
«Hay un dicho que asegura que nadie sabe lo que hay en el corazón de un jesuita»
DIOS LO BENDIGA DEZPIERTA. ATTE., CHICHO