
Desde anoche en Roma, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se ha mostrado “profundamente agradecido” al papa Francisco por su disposición a recibirlo. En una entrevista con el diario Corriere della Sera, Obama destaca la autoridad moral y la capacidad de influencia de Jorge Mario Bergoglio. “El Santo Padre ha inspirado a la gente de todo el mundo y también a mí con su esfuerzo por la justicia social y su mensaje de amor y compasión, especialmente por las personas que, entre nosotros, son las más pobres y vulnerables. Él no se limita a proclamar el Evangelio: él lo vive”. Al saludarse, a las 10.30, el papa Francisco ha dicho: “Bienvenido, señor presidente”. A lo que Obama ha respondido con una gran sonrisa: “Es maravilloso encontrarle”.
Obama… elogia calurosamente al figura del papa argentino: “Nos hemos conmovido con su humildad y con sus actos de misericordia. Su testimonio, el simple hecho de ir siempre a buscar el contacto con los últimos, con aquellos que viven en las condiciones más difíciles, tiene también el valor de una llamada de atención: nos recuerda que cada uno de nosotros tiene la responsabilidad individual de vivir de un modo recto, virtuoso. Sabemos que, en vista de su gran autoridad moral, cuando el Papa habla, sus palabras tienen un peso enorme”.
Barack Obama habló con Jorge Mario Bergoglio de los problemas derivados de la crisis económica, sobre todo de la desigualdad creciente que impiden a muchas familias en todo el mundo a salir adelante. “Pero”, advierte el presidente estadounidense, “no es solo un problema económico: al fondo de todo es una cuestión ética. Yo creo que, al referirse a ello continuamente, el Papa nos pone ante los ojos el peligro de acostumbrarnos a la desigualdad. De acostumbrarnos a este tipo de desigualdad extrema hasta el punto de aceptarla como normal. Es un error que no debemos cometer. Creo que este será uno de los principales temas de la conversación”.
Obama advirtió que, a pesar de que hay asuntos en los que discrepan, las palabras del Papa tienen que ser tenidas en cuenta: “Una de las cualidades que más admiro en el Santo Padre es su coraje de hablar sin pelos en la lengua de los desafíos económicos y sociales más grande con el que nos encontramos en estos tiempos. Esto no significa que estemos de acuerdo en todos los asuntos, pero estoy convencido de que la suya es una voz que el mundo debe escuchar. Él nos desafía. Él nos implora que nos acordemos de la gente, sobre todo de la gente más pobre, cuya vida está condicionada directamente de las decisiones que nosotros tomamos. Él nos invita a pararnos y a reflexionar sobre la dignidad que es innata en cada ser humano. Y, como ya hemos tenido modo de comprobar muchas veces, sus palabras cuentan. Con una sola frase, él puede focalizar la atención del planeta sobre una cuestión urgente. El Papa está en disposición de empujar a la gente del mundo a pararse y reflexionar. Y quizás a replantear ciertas viejas costumbres: comenzar a tratarse recíprocamente con mayor sentido de la compasión y de la dignidad”.
En este sentido, Obama aseguró que iba a explicar al Papa las iniciativas de su Gobierno para aumentar los puestos de trabajo y ayudar a las familias en unos tiempos especialmente duros. “La globalización ha contribuido en pocos decenios a sacar de la pobreza a cientos de millones de personas. Pero el Papa tiene razón cuando dice que estos progresos no han alcanzado a un gran número de seres humanos, que demasiada gente se ha quedado atrás. Y es por esto que he prometido que los Estados Unidos trabajarán con sus aliados en el mundo con el objetivo de erradicar la pobreza extrema en los próximos 20 años y estoy ansioso por escuchar el pensamiento del Papa sobre como podemos vencer este desafío”.
Fuente:.elpais.com
Nota dezpierta: Ésta es la noticia que muchos de nosotros estábamos esperando. La profecía se cumple ante nuestros ojos y mi corazón se acelera con cada una de las palabras que leo en este artículo del periódico bilderbergiano «El País».
«Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón. Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada. También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres.
Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió. Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase.
Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre». (Apocalipsis 13:11-17)
Ya hemos tratado en más de una ocasión la interpretación de este texto. No tengo ninguna duda de qué representan esas dos bestias. La primera es Roma, el Vaticano, herida de muerte el año 1798 cuando el Papa es encarcelado por Napoleón y es despojado de su poder y de sus territorios.
La segunda bestia, es la única bestia profética que surge de la tierra. Esto significa que es un imperio que no ha surgido de grandes batallas (el mar representa el tumulto de la gente, grandes guerras…) el único gran imperio que podría ejercer toda la autoridad de la primera bestia sin haber surgido de una gran conflagración es América, más concretamente EEUU.
Lo que nos dice la profecía es que EEUU terminaría haciendo que el mundo entero adorara o reverenciara a la primera bestia, léase el Papa y por ende el Vaticano.
Pero lo que hoy nos puede parecer normal, hace 50 años habría sido literalmente imposible. Os animo a leer la carta que supuéstamente escribió el presidente Truman al papa Pío XII en 1952: http://www.soberania.org/Articulos/articulo_501.htm
Unos leves extractos: «…no puedo dirigirme a Ud. como Su Santidad, titulo que solo pertenece a DIOS… No creo que Ud. ni su iglesia estén entre los que verdaderamente desean la paz y trabajan por ella… nuestros antepasados sentaron como principio de nuestro gobierno no permitir vuestra intromisión en nuestros asuntos de gobierno… nuestra democracia durará mientras no aceptemos vuestra intromisión.
Por eso es usted la última persona en el mundo que pueda enseñarme la forma de dirigir a mi pueblo por el camino de la paz.
Nadie creerá jamás que usted ignorase el complot de Hitler y sus nazis estaban preparado contra nosotros.
Somos el baluarte de las libertades democráticas protestantes. Si nosotros, o la Inglaterra protestante, nos debilitásemos vuestra CULTURA CATÓLICA tendría una oportunidad para gobernar otra vez el mundo haciéndolo retroceder a la Edad Media».
Tanto si la carta es cierta como si no lo es (que yo creo que sí). El sentir de la nación norteamericana iba en esa dirección. Los EEUU se formaron por protestantes que huyeron de las persecuciones del catolicismo en Europa, y el papel del Vaticano de amigo de los fascistas como Hitler, Franco y (sobretodo) Mussolini, que les devolvió su poder (dio comienzo a la curación de la herida mortal inflingida por Napoleón) es indiscutible.
Pero es que el artículo del país no tiene una sola letra de desperdicio. Nos encontramos con un Obama (el líder de la nación más poderosa del mundo) profundamente agradecido por la disposición de Bergoglio para recibirlo. Pero por si fuera poco, Obama reconoce la autoridad moral del Papa.
Hemos avisado desde este y otros blogs del papel que terminaría desempeñando el Vaticano, más concretamente el papa, como autoridad moral mundial. He aquí algunos ejemplos:
http://www.dezpierta.es/?p=3268 y http://www.dezpierta.es/?p=3576
Y casualmente, el Vaticano lleva muchos años pidiendo una autoridad que regule y garantice los derechos de los pueblos:
http://www.dezpierta.es/?p=561 y http://www.dezpierta.es/?p=3200
Qué bueno que el hombre más poderoso del mundo, designe al Papa como una autoridad moral a la que todos deberíamos escuchar (y por lo tanto obedecer).
¿Cómo no va a seguir el mundo a alguien que no sólo predica el Evangelio sino que lo vive? Habría muchas cosas que decir al respecto, cosas que ya hemos comentado en recientes entradas.
Y finalmente, si el problema de la crisis no es sólo económico sino que también es ético o moral, ¿quién mejor que una autoridad moral como la del papa para dirigirnos en el buen camino hacia el bienestar común y el éxito social?
Como podéis ver, no hace falta esforzarse mucho para entender el propósito de las palabras de Obama. La profecía se está cumpliendo, la segunda bestia está dirigiendo nuestra atención hacia el «gran» valor espiritual de la primera bestia, por el cual debe ser venerada, reverenciada y obedecida.
El fin está muy cerca. Pidamos ayuda a nuestro querido Padre para poder tomar las mejores decisiones en estos momentos críticos de la historia del universo.
Que Dios os bendiga mucho.