Pese a la explícita diferencia de opiniones y «susceptibilidad» de algunos lectores, el autor del blog trata de explicar la relación del nuevo orden mundial con el movimiento gay y el matrimonio homosexual. Nota Importante: este articulo contiene altas referencias Bíblicas.

Cuál es el dilema cuando se habla del movimiento gay? En muchos casos la primera palabra que se escucha entre la turba enardecida es «homofobia», así que me adelanto para decir que este no es un artículo homofóbico ni mucho menos, sino una lectura comparativa con lo que enseña la Biblia. Tampoco quiero transmitir que los homosexuales estén excluidos ni que sean personas odiadas por Dios, pero es importante saber que Dios ama a todo hombre pero no ama ninguna clase, tipo o forma de pecado. He aquí cinco conclusiones sobre el movimiento gay.

1. El Homosexualismo No Es Una Enfermedad De Genes, Es Una Decisión Moral

Muchas personas tratan de asociar el homosexualismo como una enfermedad de la mente, pero esto es victimizar las decisiones que se toman como propios agentes morales. En el lenguaje de la Biblia, estamos hablando de una persona que ha decidido aceptar sus impulsos sexuales y brincar «la cerca» de lo que es incorrecto para Dios. El mismo caso ocurre con una persona alcohólica, no es una enfermedad comparativa con el cáncer que necesita tratamiento, es su decisión el consumir alcohol y no tomar consciencia de que debe dejar de hacerlo. La Biblia menciona:

“No se engañen a ustedes mismos. Ni los que practican el pecado sexual, ni los adoradores de ídolos, ni los que cometen adulterio, ni los hombres que se dejan usar para tener sexo con otros hombres, ni los hombres que tienen sexo con ellos, tampoco los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los tramposos, ni los que maltratan a los demás con sus palabras, tendrán parte en el reino de Dios. Muchos de ustedes hacían eso, pero ahora han sido lavados y purificados. Ahora Dios los ha aprobado en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios.” 1 Corintios 6.9-11 

Debemos tener en claro que Dios pone la homosexualidad no como una enfermedad, sino al mismo nivel que los estafadores, los idólatras y avaros. Esto es lógico cuando comprendemos que en el final de los tiempos el mismo Jesús tendrá autoridad para juzgar, y su juicio no puede ejecutarse sobre a una persona víctima de una enfermedad, sino sobre una persona que haya amado más la oscuridad que la luz, por su propia voluntad. No existe un «gen alcohólico» como tampoco existe un «gen gay».

2. La Moral Es Una Elección Que No Le Corresponde Al Ser Humano

Hace años Charles Darwin negaba la existencia de un Dios creador, promoviendo una teoría que dejaba al ser humano como un accidente dentro de otro accidente (el planeta tierra). Hitler, quién creía en la evolución, aseguraba que el hombre dictaminaba su propios parámetros de lo correcto e incorrecto y no tenía que responder a ninguna fuerza superior. El ocultista Aleyster Crowley exponía en el Thelema que nosotros eramos dioses y que la mayor ley era que debíamos «hacer lo que deseáramos». Si de verdad fuéramos solo animales como asegura Darwin, sin ningún creador y ninguna ley superior que obedecer, terminaríamos siendo seres humanos anárquicos. El hombre no puede colocar la línea entre lo moral e inmoral, ya que sería como dejarle a un niño de cinco años decidir si va a ir a la escuela o no. El libro de Gálatas menciona:

«No se engañen ustedes mismos, porque de Dios no se burla nadie. Uno cosecha lo que siembra.» Galatas 6:9

Uno de los mitos mas graves que existen actualmente es que podemos tener una moral sin las normas de la Biblia. Esto en parte al lavado de cerebro de los medios de comunicación y la creencia evolucionista de que somos animales intentando ser demócratas. ¿Si cada uno formara sus propias reglas morales, que autoridad tendríamos de culpar a los nazis del sangriento holocausto que causaron? Ellos al igual que la sociedad moderna solo defendían sus creencias; y nada de lo que hicieron, para ellos fue inmoral.

3. El Impulso Físico No Es Una Garantía De Lo Correcto Ni Mucho Menos La Democracia 

A diferencia de la política humana, en la autonomía de Dios no existe la democracia, este sistema desarrollado por los atenienses esta construido para gobernar sobre las minorías. En la Biblia, Dios no es demócrata sino soberano, por tanto el creador no va a decir «levanten las manos quienes deseen aprobar el aborto». Sino dictara leyes que deben obedecerse como códigos morales irreemplazables. El creador dictamina, la creación obedece. Jesús menciona:

«El que me ama, obedecerá mi palabra, y mi Padre lo amará, y haremos nuestra vivienda en él. El que no me ama, no obedece mis palabras. Pero estas palabras que ustedes oyen no son mías sino del Padre, que me envió”. Juan 14:23-24

Lo que es difícil de entender para muchos es que las leyes de Dios tienen como fin nuestra propia felicidad, y no tienen nada que ver con una religión. El apartarse de la ley nos perjudica terriblemente a nosotros a corto o a largo plazo; por tanto es indispensable reconocer que la verdadera felicidad del hombre estará vinculada siempre con el mensaje del creador.

4. Estadísticamente Conllevaría A La Extinción Del Ser Humano

«En cuanto a vosotros, sed fecundos y multiplicaos; poblad en abundancia la tierra y multiplicaos en ella.» Génesis 9:7

Mientras que Dios ordena poblar la tierra y ser fecundos, los planes de la élite son de la una completa reducción de población, obviamente necesaria para poder controlar a las masas de forma más efectiva e instaurar el nuevo orden mundial. Las Piedras Guías de Georgia hablan de mantener a la humanidad bajo los 500,000,000 habitantes. Casi el 97% de la población actual que debería ser erradicada para una «completa armonía con la naturaleza». Todo por supuesto, es una farsa pro-eugenesia.

5. El Movimiento Gay Es Financiado Por Los Illuminati

La Fundación Rockefeller se encuentra en la vanguardia de los esfuerzos de la élite para destruir el núcleo de la familia y reducir la población. Durante casi un siglo, ha financiado no solo el movimiento gay, sino la investigación y cabildeo diseñado para controlar la población (la píldora, el aborto) separar el sexo de la procreación (por ejemplo, la «revolución sexual», el informe Kinsey) y todo con el fin de promover la agenda elitista y facilitar el nuevo orden mundial. En consecuencia, el mundo engatusado y feliz de ser arrastrado al pensamiento filosófico «moderno» ha decidido no detener, e incluso defender, el matrimonio homosexual y la adopción de niños por padres del mismo sexo. Esto obviamente es abominación ante los ojos de Dios y hacen real una de las mas grandes advertencias de la Biblia.

«Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.» Romanos 1:26-27

Fuente: contraelnwo

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