
Tras concluir su concilio anual 2012, la Iglesia Adventista Mundial anunció que había redefinido su postura hacia la homosexualidad, a fin de mostrar compasión hacia quienes siguen “ese estilo de vida”.
Se trata de un documento de media página, el que fue aprobado por más de 200 pastores y laicos asistentes al enclave, realizado en la localidad de Silver Spring, en Estados Unidos. El texto se basaba en una carta que data de 1999, cuyo fondo se declaró vigente pero cuyos términos fueron actualizados para demostrar la necesidad de que los ministros muestren su compasión hacia los homosexuales.
“Sentimos que necesitábamos cerrar esta declaración con una frase que muestre que la iglesia está dispuesta a mostrar un espíritu de compasión como el de Cristo hacia aquellos que practican un estilo de vida homosexual”, indicó Pardon Mwansa, quien presidió la comisión que recomendó los cambios.
Entre ellos, se cuenta el cambio del término “trastorno” por el de “alteración”, a la hora de describirla. “La homosexualidad es una manifestación de la alteración y ruptura de las inclinaciones y relaciones humanas causadas por la entrada del pecado en el mundo”, indica el texto.
De igual forma, mientras la declaración anterior expresaba que “todas las personas, no importa cuál sea su orientación sexual, son hijos de Dios”, la nueva indica “que Dios ama a todas las personas, más allá de cuál sea su orientación sexual”.
Pese a este aparente cambio de timón, el concilio se manifestó estricto frente a las nuevas legislaciones que han aprobado el matrimonio homosexual en diferentes países del mundo. “Las instituciones del matrimonio y la familia están siendo atacados”, indicó Willie Oliver, miembro de la comisión normativa y codirector de Ministerios de Familia de la Iglesia Adventista mundial, pronunciando una frase que pasó a ser parte de la declaración.
Según explica la Adventist News Network, un consejero europeo propuso que no se usara la palabra “alteración”, afirmando que la Iglesia Adventista debería mostrarse más sensible en sus dichos, sin embargo su idea fue rechazada.
“Aunque muchos de nosotros tenemos familiares homosexuales, entendemos el proceso de pensamiento, los seguimos aceptando, los seguimos amando, seguimos interesándonos en ellos. Sin embargo, como iglesia, tenemos que adoptar una posición de parte de lo correcto”, sentenció Gina Brown, delegada laica de la División Norteamericana.
Pero ni siquiera la revisión de las normativas pudo dar respuesta a algunas de las situaciones que deben enfrentar actualmente las Iglesias.
“Hemos tenido un hermano que, hace 2 semanas, regresó a la iglesia como hermana. Desde el punto de vista legal, según la ley británica, ahora él es una hermana y se ha sometido a las operaciones necesarias. Jamás me había encontrado con algo semejante en mi ministerio”, se lamentó el líder de la Unión Asociación Británica, Ian Sweeney, sin que consejeros pudieran orientarlo respecto de cómo proceder.
Fuente: AcontecerCristiano.Net
Nota dezpierta: Es triste ver como la iglesia adventista entra en el juego que marcan las tendencias sociales impuestas por los agentes de la Nueva Era.
El texto dice que el cambio de terminología es fruto del deseo de mostrar compasión hacia aquellos que practican la homosexualidad, tratando de mostrar el mismo espíritu compasivo de Cristo.
Puedo estar equivocado, pero creo que Cristo nunca se mostró compasivo con aquellos que deseaban persistir en la práctica del pecado. Perdonó a la mujer adúltera porque vio arrepentimiento en su corazón, pero no mostró compasión con los fariseos y los escribas que insistían en resistir al trabajo del Espíritu Santo en sus corazones.
Creo que no es necesario que la iglesia adventista actualice su postura ante la homosexualidad. Si lo que dicen sus estatutos o sus normas contradice en una coma a lo que dice la Biblia, es la Biblia la que tiene autoridad y la que marca el principio a seguir.
¿Compasión hacia los homosexuales por una conducta que la iglesia adventista ya no califica como trastorno?, ¿por qué habríamos de ser compasivos hacia alguien que altera voluntariamente sus preferencias sexuales?
En cualquier caso, la iglesia adventista debe mantener una postura de respeto hacia los homosexuales como la debería tener hacia las diferentes opciones políticas, porque no está en el ámbito de la religión sino en el de sociedad, y considero que la iglesia debe permanecer dentro de los límites de la religión sin cruzar la línea, deseando y velando, por supuesto, por que la sociedad y la política tampoco crucen esa linea en sentido inverso.
Nos desenvolvemos en una sociedad en la que tenemos que compartir nuestro tiempo y nuestras vidas con gente que no cree en Dios y/o que no quiere creer en los estándares morales de la Biblia. No somos quienes para juzgarles, de eso se encargará Dios. Sólo nos queda respetarlos y tolerarlos siempre y cuando no pisoteen nuestros derechos o los de los débiles (como el caso de la adopción por parte de parejas homosexuales).
Pero los líderes de la iglesia adventista, en su afán por ser reconocidos y aceptados socialmente están suavizando y rebajando los principios bíblicos. Espero que recapaciten por su bien.
El fin se acerca, la corrupción lo impregna todo. Jesús, vuelve pronto por favor.