¿Existe un Santuario celestial?

santuarioMuchas personas se cuestionan sobre si en verdad existe un templo en el cielo donde habita Dios y donde Jesús trabaja como sacerdote intercediendo por su pueblo. Será real ese lugar donde Él habita como Sumo Pontífice (puente) entre el cielo y la tierra? Es solo una figura simbólica para decir que Jesús está mirándonos y ayudándonos sentado a la derecha del Padre?

Para empezar a entender el concepto de Santuario es necesario referirnos a sus primeras ilusiones bíblicas empezando en  Éxodo capítulo 25 donde el Señor llama a Moisés para que le construya ese lugar con todos sus utensilios internos. Allí en el versículo 40 dice “y pon tu atención en hacerlos iguales a los modelos que se te mostraron en el monte”. Aquí tenemos un “modelo” como cuando a un niño en el colegio le enseñan a dibujar el número 1…ese uno a realizar parte de un número 1 real, es decir, tenemos un patrón y lo único que se debe hacer es reproducir una copia. Esto fue lo que sucedió con el santuario terrenal. Por eso es que la carta a los Hebreos, capítulo 8:1 y 2 dice refiriéndose a Jesús: “Lo más importante de lo que estamos diciendo es que nuestro Sumo Sacerdote es de tal naturaleza que se ha sentado en el cielo, a la derecha del trono de Dios,  y oficia como sacerdote en el verdadero santuario, el que fue hecho por el Señor y no por los hombres”…y mejor aún, elversículo 5 dice “Pero estos sacerdotes prestan su servicio por medio de cosas que no son más que copias y sombras de lo que hay en el cielo. Y sabemos que son copias porque, cuando Moisés iba a construir el santuario, Dios le dijo: “Pon atención y hazlo todo según el modelo que te mostré en el monte”.

Bueno, la pregunta de fondo es, y para qué un santuario? La Biblia misma explica la función del santuario terrenal y el celestial. Veamos:

Exodo 15:17 “Oh, Señor, llévanos a vivir a tu santo monte, al lugar que escogiste para vivir, al santuario que afirmaste con tus manos”. Exodo  25:8 “y háganme un santuario para que yo habite entre ellos”. 1 Reyes 8:13 “pero yo te he edificado una casa por morada, un sitio en el que tú habites para siempre”. Estos pasajes nos afirman algo: el santuario terrenal fue el lugar que Dios designó para habitar en medio de su pueblo, allí hablaba con su pueblo, allí se manifestaba su gloria. Tratemos de entender lo inexplicable…un edificio no puede contener a Dios, el que está por encima de los mundos, de los cielos, del universo entero…pero de alguna forma que escapa a la comprensión humana podía (puede aún) adentrarse en un espacio limitado así como Jesús, Dios, pudo condensar toda su existencia al ser un bebé que nació en un pesebre en Belén. Por eso es que Salomón dijo “Pero ¿es verdad que Dios habitará sobre la tierra? Si los cielos, y los cielos de los cielos, no te pueden contener; ¿cuánto menos esta Casa que yo he edificado? (1 Reyes 8:27).

Pero hay un adicional y es el más importante. El santuario no era solo para que Dios viviera con su pueblo. Era el lugar donde se llevaban los pecados. Recordemos que la paga del pecado es muerte (Romanos 6:23). Para evitar que el pecador tuviese que morir al instante de su transgresión, el Señor proveyó la manera de que “otro” tomara su lugar y por eso permitió el sacrificio de animales puros, símbolos de Cristo que habría de venir. Antes de Moisés las personas del pueblo edificaban un altar donde estuvieran y allí sacrificaban esperando la reconciliación con Dios. Pero luego el Señor con el Santuario pone un orden y ordena que todos los sacrificios sean hechos en el templo (Levítico 6:25). El sacerdote en el templo quién era? Un símbolo también de Jesús….un mediador, un intercesor.

No voy a entrar en detalles respecto al conjunto de rituales y simbolismos contenidos en el santuario. Solo me interesa en este artículo mostrar cómo hay un Santuario Celestial real, físico. Continuando con el tema de la mediación de los pecados, la carta a Hebreos nuevamente dice en el capítulo 8, versículo 6 “Pero nuestro Sumo Sacerdote, que ha recibido un ministerio sacerdotal mucho mejor, es mediador de una alianza mejor,  basada en mejores promesas”. Y en Hebreos 9:24 “Porque Cristo no entró en aquel santuario hecho por los hombres, que era solamente una figura del santuario verdadero, sino que entró en el cielo mismo, donde ahora se presenta delante de Dios para rogar en nuestro favor”. Además Hebreos 4:14 “Jesús, el Hijo de Dios, es nuestro gran Sumo Sacerdote que ha entrado en el cielo. Por eso debemos seguir firmes en la fe que profesamos”.

Ya no existe un santuario terrenal. Este fue destruido por el imperio romano en el año 70 después de Cristo. Tampoco tiene validez un sacerdocio terrenal (hombres intercediendo por hombres) porque su función terminó al resucitar Jesús y al entrar el cielo como Sumo Sacerdote como lo acabamos de leer en Hebreos 4:14. Así como el santuario terrenal, el celestial  también trata con el problema del pecado.  Es allí donde queda el registro de todas nuestras faltas y es allí mismo donde el pecador, aunque no presente, es perdonado si acude a Dios con arrepentimiento. Vale la pena que lean la visión del profeta Zacarías en el capítulo 3 del mismo libro. Allí se ve un simbolismo de lo sucede con el pecador y sus pecados…ojo, simbolismo! No está el pecador allí literalmente pero para eso existen los Libros de registro: Malaquías 3:16, Lucas 10:20, Mateo 12:36,37, Apocalipsis 3:5, 20:12.

Sobre el Santuario hay muchísimo por decir porque abarca demasiados aspectos. Solo revisemos hasta aquí por hoy. Ya habrá un nuevo espacio para profundizar.

Fuente: cercaestá

El papa afirma que los ateos son redimidos por hacer el bien

papa-francisco-619x348El papa Francisco causó revuelo la semana pasada cuando dijo durante su homilía en la Misa del Miércoles en Roma que todo el mundo fue redimido por medio de Jesús, incluyendo ateos, informa el Huffington Post.

Francisco hizo hincapié en la importancia de “hacer el bien” como un principio que une a toda la humanidad, y contó la historia de un católico que le preguntó a un sacerdote si incluso los ateos habían sido redimidos por Jesús. ”aun ellos, todos”, respondió el Papa.

”Todos tenemos el deber de hacer el bien …. El Señor ha redimido a todos nosotros, todos nosotros, con la Sangre de Cristo. Todos nosotros, no sólo a los católicos de todo el mundo:” Padre, ¿a los ateos?! Incluso los ateos… ¡Todos!

Debemos tratarnos unos a otros haciendo el bien. “Pero yo no creo, Padre, yo soy un ateo! Pero haz el bien: vamos a conocernos unos a otros allí “.

Fuente: religiontoday.com

Después de los comentarios del Papa Francisco sobre la redención de los ateos, un buen número de personas preguntaron si los líderes católicos compartían la creencia de que los ateos y agnósticos irían al cielo.

El Vaticano, al día siguiente, mandó una nota explicativa del significado que el papa pudo haber dado a la palabra «salvación». El reverendo Thomas Rosica, un portavoz del Vaticano, dijo que la gente que está fuera de la iglesia católica no puede salvarse si ellos rehusan entrar o permanecer en ella.

Al mismo tiempo, Rosica dijo que «cada hombre o mujer, cualquiera sea su situación, puede ser salvado. Incluso los no cristianos pueden responder a la acción salvífica del Espíritu Santo… Rosica añadió que Francisco «no tuvo intención de provocar un debate teológico sobre la naturaleza de la salvación».

Fuente: religiontoday.com

Traducido por dezpierta. Más sobre el asunto: religiotoday.com

Nota dezpierta: Es evidente que por muchas explicaciones que quieran darnos, lo que se pretende es implantar dos ideas contrarias pero que benefician a la iglesia.

No cabe duda que el papa dijo que hacer el bien es suficiente para ser salvo. Podemos darle las vueltas que queramos, pero él dijo eso. Francisco estableció que «todos tenemos la obligación de hacer lo bueno». Él le dijo a los ateos: «Haced el bien: nos encontraremos allí» En el contexto, está claro que «allí» es el cielo.

El objetivo de esta afirmación es atraer a los ateos y de otras religiones hacia la bondad de carácter del papa y su doctrina conciliadora. Es evidentemente un gesto ecuménico.

Pero por otro lado, tenemos a la versión oficial de la iglesia que aclara que sí, que todos podemos ser salvos, pero que tenemos que ser católicos para serlo.

¿Qué podemos extraer de todo esto? En primer lugar: que poco importa lo que creas si trabajas para el bien común. Que poco importa lo que creas, si colaboras con la sociedad.

En segundo lugar: que para ser salvo, hay que aceptar los dictados de la iglesia católica.

Por tanto, entiendo que: No importa lo que creas, ni siquiera importa que no creas en Dios, hazte católico para ser salvo. Porque dentro del catolicismo hay flexibilidad, no hace falta ser del Opus Dei para salvarse. Con ser buena persona y aceptar los sacramentos católicos es suficiente.

Pero las cosas no son así. Jesús dijo: «Yo soy el Camino, la Salvación y la Vida. Nadie viene al Padre si no es por mí».

El camino hacia la salvación no está en hacer buenas obras ni en hacerse católico, sino en aceptar a Jesús como nuestro salvador y en hacer su voluntad hasta las últimas consecuencias.

¿Se salva uno sólo por hacer el bien?, entonces ¿para qué vino Cristo si podemos salvarnos haciendo buenas obras?

«…sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado». (Gálatas 2:16)

«Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma». (Santiago 2:17)

Por tanto, de nada sirven las obras sin fe en Cristo (no en la iglesia católica, ni ninguna otra). 

«Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta». (Santiago 2:26)

Así que son necesarias las dos cosas, la fe y como consecuencia de la fe, las obras.

Entendemos que la fe debe dar unos frutos, pero como en el caso del «buen» ladrón, la fe bastó porque no tuvo tiempo de demostrar los frutos que la fe habría dado en él. Pero si decimos tener fe y no tenemos frutos, nuestra fe no es la adecuada.

Concluyendo, los ateos no podrán ser salvos porque han rechazado toda posibilidad de creencia en un Creador. Sin embargo, otras personas de otras religiones, al no haber podido tener acceso a la verdad vivificante de Cristo, serán juzgados por la bondad de su corazón.

Todo aquel que tiene la posibilidad de creer en Cristo y la rechaza está rechazando el único Camino hacia la Salvación.

Por tanto, ¿qué enseña Bergoglio y su iglesia? Uno dice que el Camino no es Cristo y la otra que el camino es la iglesia.

Es imposible no ver el carácter mentiroso del cuerno pequeño y su organización criminal.

Que Dios os bendiga.

¿Quienes son los 144000?

Como podréis observar en el cuadro de abajo, son muchas las coincidencias bíblicas que nos hacen entender que los 144000 son un número simbólico que representa a los salvos que han atravesado la gran tribulación (que estamos a punto de atravesar).

No existen razones para creer en un exclusivo grupo elegido por Dios, como tratan de hacernos creer algunas religiones. Todos los que atraviesen con éxito, sin contaminarse con el satanismo reinante en esta era y poniendo su vida en manos de Jesucristo, formarán parte de ese grupo de salvos.

Grupo que no tendrá ventajas frente al resto de salvos de otras épocas. Pero que habrán sido bendecidos grandemente mediante la purificación de sus caracteres debido al paso a través de la Gran Tribulación. Una vez salvos, pasarán a formar parte de la gran muchedumbre y todos juntos servirán al Todopoderoso.

144000

Que tengáis un feliz Sabbath.