David Attenborough considera que los humanos son “una plaga” para el planeta e insta a controlar el crecimiento de la población para que ésta “sobreviva”.
“Somos una plaga sobre la Tierra”, afirma Attenborough en una entrevista con la revista ‘Radio Times’. Además, prevé que los efectos de la masificación humana y la contaminación serán visibles en 50 años. Mientras no se tenga una línea de actuación coordinada entre todos los países, la situación en el planeta “no hará otra cosa que empeorar”, explica.
“No se trata solo del cambio climático. Es también una cuestión de espacio, de si habrá suficiente sitio para cultivar alimentos para suministrar a toda esa enorme multitud”, dice Attenborough, de 86 años.
El naturalista y presentador de documentales sobre vida silvestre, insta asimismo a controlar el crecimiento de la población antes que lo haga el propio planeta, “como ya ocurre” en algunas zonas de África afectadas por hambrunas.
Estas declaraciones son también respaldadas por el investigador estadounidense y presidente del Centro para la Diversidad Biológica de la Universidad de Stanford, Paul R. Ehrlich. “Estoy de acuerdo con él (Attenborough), así como lo está cualquiera que entienda sobre la seriedad de esta situación”, dice a su turno en una entrevista del portal ‘Livescience’.
“Los Gobiernos deberían impulsar una campaña, imponer impuestos y proporcionar a cada uno de los ciudadanos sexualmente activos acceso a los modernos métodos anticonceptivos y al aborto (…) Esto permitirá reducir el incremento de la población humana, si queremos evitar una catástrofe ecológica”, aclara Ehrlich.
Fuente : RT Visto en: Periodismo Alternativo
Nota dezpierta: Éste es el mismo individuo que recibió el premio Príncipe de Asturias… atención… de ¡ciencias sociales! en 2009 y que ostenta el título de caballero inglés otorgado por la reina de Inglaterra.
Otra de sus perlas fue: «Mi respuesta es que cuando los creacionistas hablan de Dios creando cada especie individual como un acto separado, siempre citan como ejemplo colibríes, orquídeas, o girasoles y cosas bonitas. Pero yo, en lugar de eso, tiendo a pensar en un gusano parásito que está horadando el ojo de un niño sentado a la orilla de un río en África occidental, un gusano que le va a dejar ciego. Y les pregunto, ¿me estás diciendo que el Dios en el que crees, que siempre dices que es misericordioso, que cuida de cada uno de nosotros individualmente, estás diciendo que Dios creó este gusano que no puede vivir en ningún otro sitio que en el ojo de un niño inocente? Porque esto no me parece que coincida con un Dios lleno de misericordia.
Y mi respuesta, la de un creacionismo convencido, es que Dios nunca creó un ser parásito de la misma que no creó a las moscas y mosquitos tal y como los conocemos hoy.
La mayoría de los creacionistas creemos en la adaptación al medio o, como yo la llamo, involución. Posiblemente, ese gusano parásito involucionó de un animal más bello y más perfecto, como podría ser algún tipo de mariposa.
De la misma forma que Dios no creó las diferentes razas humanas sino que fueron apareciendo, y que, por ejemplo, consideramos el enanismo una mutación genética que se ha perpetuado por los siglos pero que no es una característica original sino que se ha desarrollado por culpa del pecado, los animales han ido degenerando su ADN dependiendo de los ambientes en los que se desenvolvían, perdiendo cualidades de supervivencia generales para centrarse en en desarrollo de las específicas.
Y con degeneración no quiero decir empeoramiento de los individuos sino en cuanto a la pérdida de capacidad adaptativa.
Así que si ese gusano parásito existe, no es porque Dios lo haya creado, sino que existe por culpa de la degeneración que ha supuesto el pecado en la naturaleza y en el hombre.
En 2002, Attenborough se unió a un esfuerzo dirigido por los principales clérigos y científicos para oponerse a la inclusión del creacionismo en el plan de estudios de las escuelas independientes del Reino Unido financiadas por el Estado y que reciben patrocinio privado.
¿Clérigos oponiéndose a la enseñanza de la Biblia en las escuelas? Me da escalofríos…
En 2009 Attenborough declaró que el Libro del Génesis, al decir que el mundo estaba ahí para que la gente lo domine, había enseñado a generaciones a que pueden «dominar» el medio natural, y que esto ha dado lugar a la devastación de amplias zonas del medio ambiente.
Pero cualquiera con dos dedos de frente sabría que el encargo de Dios al hombre no fue dominar en el sentido de subyugar, sino en el sentido de cuidar, de proteger, de prosperar.
Así que esto es lo que piensan los galardonados científicos de nuestra sociedad, que los Gobiernos deberían impulsar una campaña, imponer impuestos y proporcionar a cada uno de los ciudadanos sexualmente activos acceso a los modernos métodos anticonceptivos y al aborto.
Pero esto es una gran falsedad: el «primer mundo» desperdicia alimentos como para alimentar a toda la población mundial, en cuanto a masificación, dicen que la población mundial cabría cómodamente en sólo el estado de Texas, por no hablar de las grandes extensiones de tierra sin ocupar que hay en China, en España, en sudamérica…
Esta campaña de control poblacional no obedece a otra cosa que a la agenda luciferina de la élite que pretende reducir la población hasta los 500 millones de habitantes, para poder controlarlos mejor y en todos los aspectos de la vida.
Creo que no hace falta seguir hablando de gente así.
Gracias a Dios, la piedra vista por Nabucodonosor (Daniel 2) está a punto de caer sobre la estatua que representa a los reinos humanos de este mundo, para establecer un reino eterno en el que Dios restaurará el orden correcto de las cosas.
Que Dios os bendiga.