Psiquiatras podrían declarar la religiosidad en los niños como una enfermedad mental (alas97)

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Time.- La religión puede ser una fuente de consuelo que mejora el bienestar. Sin embargo, algunos psicólogos alertan de que algunos tipos de religiosidad podrían ser una señal de problemas más profundos de la salud mental.
Al ver a sus hijos orar con más ganas que de jugar videojuegos, la mayoría de los padres gritarían: “¡Aleluya” o cualquiera que sea su expresión de alegría. Y deberían. La investigación muestra que la religión puede ser una fuerza positiva en la vida de los niños, al igual que lo puede ser para los adultos.
“La religión“, dice Bill Hathaway, una psicóloga clínica de la religión y Decano de la Facultad de Psicología y Consejería en la Universidad Regent, “tiene que ver con que el niño tenga un mayor sentido de autoestima, un mejor ajuste académico y menores tasas de abuso de sustancias y comportamiento delictivo o criminal.”
Así que si su niño está inmerso en las Escrituras después de la escuela y ora con regularidad durante todo el día, puede respirar un suspiro de alivio. Es un buen chico. Mi hijo está bien.
O tal vez no… La devoción de su hijo puede ser algo grande, pero hay algunos niños cuyos ritos religiosos necesitan una mirada más profunda.
Para estos niños, una práctica con exceso de celo de su fe familiar – o incluso de otra fe – puede ser un signo de un problema de salud mental subyacente o un mecanismo de defensa para lidiar con el trauma o el estrés sin dirección.
Los terapeutas privados informan que están viendo a niños y adolescentes a través de una serie de creencias religiosas cuya práctica puede ser problemática. La cantidad de tiempo que dedican a la oración, o a otros actos de la práctica espiritual, no es tan importante, dicen, como la calidad de esta devoción, y si ayuda a los niños o lugar de ello los aíslan y debilitan su trabajo escolar y sus relaciones. Los niños con trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), por ejemplo, rígidamente pueden repetir versos sagrados, por ejemplo el Ave María o centrarse en otros rituales menos por un sentido más profundo de su fe, sino más bien como una expresión de su trastorno. “Parece positivo, pero podría ser negativo”, dice Stephanie Mihalas, profesor de la UCLA y psicólogo clínico licenciado.
Tal comportamiento ritualista, dice, también puede reflejar la manera de un niño de hacer frente a la ansiedad, y en realidad no podía ser más espiritual que el lavado de manos fanático o el temor a caminar sobre las grietas de las baldosas de la calle. “Estos niños temen que si no obedecen sus reglas religiosas perfectamente”, explica Carole Lierberman, MD, un psiquiatra de Beverly Hills, “Dios les castigará”.
Algunos niños sufren de escrupulosidad, una forma del trastorno obsesivo compulsivo que implica un sentimiento de culpa y vergüenza. Las víctimas se preocupan obsesivamente de que han cometido blasfemia, han sido impuros o han pecado de otra manera. Ellos tienden a concentrarse en ciertas reglas o rituales en lugar de en la totalidad de su fe. Se preocupan de que Dios no los perdonará. Y esto puede señalar el inicio de la depresión o la ansiedad, dice John Duffy, un psicólogo clínico del área de Chicago que se especializa en adolescentes. “Los niños que han cometido “errores” con el sexo o el consumo de drogas”, dice, “pueden tener dificultad para perdonarse a sí mismos”.
Tal meticulosidad con las prácticas religiosas no parece tan dañina, pero los comportamientos extremos, como los delirios o alucinaciones pueden ser un signo de enfermedad mental grave. Al ver y escuchar cosas que no están allí pueden ser síntomas de psicosis maníaco-depresiva, trastorno bipolar o esquizofrenia de inicio temprano. Pero los padres pueden estar menos en sintonía con tal comportamiento poco saludable cuando se produce bajo el pretexto de la fe.
No es raro que los niños de familias en las que la discordia marital, la dura disciplina, el abuso o la adicción están presentes, realicen rituales de protección. Si saben que sus padres aprueban la religión, dice Lieberman, “se trata de ser niños buenos y permanecer por debajo del radar del cáos de la familia o de la rabia de los padres. O, como Mihalas ha visto, algunos niños incluso empujan a sus ya practicantes padres a ser aún más estrictos, por temor a que la catástrofe golpee si no.
¿Cuándo levanta estas banderas rojas la religiosidad? La prueba fundamental se centra en cómo los niños están funcionando en el resto de sus vidas. ¿Están haciéndolo bien en la escuela, practican deportes o música, se socializan con amigos? Si es así, entonces su fe es probablemente una fuente de fortaleza y capacidad de recuperación. Si, parece que las prácticas religiosas y rituales pueden haberse adueñado de su vida cotidiana, y desplazado sus actividades normales, los expertos sugieren tomar medidas para comprender lo que está provocando que se centren en la fe.
Nota: “¡Ay de los que a lo malo llaman bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!”
Isaías 5:20
Nos queda poco tiempo…
Fuente: alas97

El creador del Transtorno por Déficit de Atención confiesa que lo creó para vender pastillas

Leon-EisenbergLeon Eisenberg, el famoso psiquiatra estadounidense que descubrió el llamado trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), aseguró siete meses antes de fallecer en 2009 que es «una enfermedad ficticia«, según el semanario alemán Der Spiegel, que ha recogido esta frase del prestigioso facultativo.

Desde los años 30 la medicina intenta explicar este transtorno. En aquella época los médicos diagnosticaban a los niños nerviosos síndrome posencefálico, aunque no hubieran tenido encefalitis.

Eisenberg, en los 60, retomó la investigación sobre este trastorno. Su mayor logro fue conseguir que se extendiera la idea de que el TDAH tiene causas genéticas. Ello lleva a que desaparezca el sentimiento de culpa de los padres al pensar que los niños nacen de ese determinado modo, lo que provoca que sea menos cuestionable el tratamiento con medicamentos.

En febrero de 2009 confesó que los psiquiatras deberían buscar las razones psicosociales que llevan a determinadas conductas, un proceso mucho más largo que «prescribir una pastilla contra el TDAH», aseguró Eisenberg.

Fuente: lavanguardia.com

Nota dezpierta: Mientras tanto, millones de niños en el mundo sufren las consecuencias de haber sido medicados contra una enfermedad que no tenían, siendo suavemente lobotomizados y sufriendo la muerte de su «yo enérgico» para terminar siendo un zombie que saca buenas notas y no alborota demasiado.

Es tremendamente triste que se haya jugado con la salud de millones de niños, pero eso es lo que pasa por confiar en la honorabilidad de los sistemas humanos.

La psiquiatría, la medicina y cualquier tipo de ciencia obedece a los intereses de quienes la financian. No hay más.

Espero que podamos aprender de esto para no sufrir las consecuencias.

Una alimentación saludable, a ser posible con la menor carne posible, ejercicio, positividad, oración y estudio de la Biblia, son la mejor receta para no necesitar ir al médico.

Bendiciones.

Egípto: dos niños cristianos iran a la cárcel por supuesta blasfemia

El tribunal de Bani Suef ha declarado penalmente responsables de un delito de “blasfemia” a dos niños cristianos de 9 y 10 años. Ambos menores han permanecido recluidos en un correccional desde abril de 2012. Su ingreso en prisión es inminente.

AsiaNews.El 9 de abril de 2012, un imán condujo a Nagy y Farah, de 9 y 10 años respectivamente, a una comisaría porque, según él, los había sorprendido orinando sobre un Corán. Los funcionarios de la “primavera árabe” ordenaron la detención y reclusión de ambos niños en un correccional, donde han permanecido hasta que el 26 de febrero fueron declarados legalmente “blasfemos” por un juez, por lo que pronto serán enviados a una cárcel para desesperación de sus padres.

Los niños, aseguran sus familiares, son analfabetos y se encontraron las páginas del Corán en un estercolero, por lo que eran desconocedores de que la basura que tenían entre sus manos era el texto sagrado de los musulmanes; sin embargo, estos argumentos no han sido admitidos por unos “jueces” capaces de perpetrar la mayor de las miserias: condenar a una pena privativa de libertad a unos niños… por un delito de opinión.

En Egipto, los Hermanos Musulmanes están sustituyendo a los funcionarios del anterior régimen por sus  afectos. La libertad religiosa, siempre precaria en el país, es ya un recuerdo del pasado para el 10% de la población que profesa el cristianismo. La represión, las coacciones y matanzas están provocando una huida masiva de cristianos. Los secuestros y violaciones de niñas y adolescentes cristianas  no cesan… y  los nuevos amos de Egipto y sus representantes de la Justicia (islámica) confinan en calabozos a niños que supuestamente han ofendido a Alá y su “Profeta”.

Nota dezpierta: Ciertamente orinar sobre el libro sagrado de una religión es una falta de respeto considerable, si se hace conscientemente, pero para nada sancionable con la cárcel y menos si los autores son dos niños.

Lo cierto es que no podemos saber si los niños eran conscientes de lo que hacían. Si lo eran, los responsables de su conducta son sus padres que les han podido inculcar ese odio hacia el islam por sus comentarios y comportamiento en el hogar.

No obstante, quiero resaltar que en el siglo XXI siguen existiendo estos comportamientos de la justicia y de los gobiernos, justicia y gobiernos de gente exactamente igual que nosotros, con los mismos avances tecnológicos y el mismo conocimiento de la realidad, sólo que con distinta concepción de la religión. Lo que nos demuestran que no sería nada raro que en un país occidental, se utilizaran otros motivos no religiosos para encarcelarnos por expresarnos o por faltar al respeto a determinado grupo religioso o minoritario.

La falta de libertad de conciencia está a la vuelta de la esquina y afectará a niños, ancianos y adultos. Ahora la vemos en el mundo musulmán cuando afecta a su fe, pronto la veremos cuando, en vez de fanatismo religioso los países laicos la coarten en pro del ecumenismo, de la ecología, de la homosexualidad o de cualquier otra de las herramientas que llevan ya mucho tiempo preparando para utilizarlas en contra de la humanidad.

Jesús vuelve pronto.

Satanás quiere a nuestros hijos

Si hay un libro en el que se puedan encontrar los planes que Satanás tiene para cautivar a nuestros hijos en el tiempo del fin ese es “Educación en la Nueva Era” (New York, Lucis Trust, 1954). En un principio, esta editorial se llamaba Lucifer Trust. En 1923 se decidió cambiar el nombre de Lucifer Trust a Lucis Trust dado que el nombre de Lucifer revelaba abiertamente la verdadera naturaleza del contenido de sus libros. Fue establecida en 1922 por Alice Bailey para distribuir los libros de Bailey y Blavatsky.

Las dos autoras son reconocidas espiritistas que introdujeron en la sociedad americana conceptos anti-cristianos, pro Nueva Era, y ocultista. La editorial Lucis Press se encarga también de editar material de las Naciones Unidas. El libro “Educación en la Nueva Era” fue escrito por la espiritista Alice Bailey, y es el plan estratégico para desarraigar a los niños tanto de sus padres como de Dios. Este manual de Nueva Era describe varios objetivos prioritarios para poner en marcha en todo el mundo:

1) Los niños del futuro servirán a un Gobierno Mundial y vivirán en una cultura global.
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Escándalo en Australia tras prohibir los abrazos entre compañeros

La surrealista noticia saltó hace pocos días cuando se conoció que en varios colegios del país estaban castigando a los niños por abrazar a sus amigos en clase.  El caso más sonado fue el de Amber, una de las primeras alumnas castigadas por incumplir la nueva normativa.

Los padres y madres del país han puesto el grito en el cielo por este caso. La madre de Amber, Heidi Rome, está solicitando a la escuela una disculpa por una sanción que considera desproporcionada, y ha creado una página en Facebook para recoger firmas de otros padres.

Pero aquí no queda todo porque días después se conocía el caso de una niña de 6 años a la que también habían castigado por abrazar a una compañera cuando entró en clase. Hay que resaltar que la norma del «no-abrazo» se extiende por varios centros del país.

En este sentido, una portavoz del colegio de Amber, Gemma Preston, ha dicho que esta norma se creó por los «padres que se quejaron de que sus hijos volvían heridos por abrazos excesivos«, subraya.

Fi Garde, la madre de la niña de 6 años, se explicaba en una red social: «Somos una familia abrazadora, he tenido que explicarle que una vez que suena la campana ya no puede dar abrazos, por muy alegre que esté su corazón, hasta que salga del colegio. Qué triste», criticó.

Muchos padres apoyan esta reivindicación y encuentran ridículas las prohibiciones, denunciando que hay escuelas más preocupadas por hacer cumplir esta norma que por los problemas de «acoso escolar». Entre otras cosas, añaden que la escuela debe ser un lugar amable y acogedor, y que prohibir la expresión física del afecto puede enseñarles a autocensurar sus emociones.

Otros están de acuerdo en que siga existiendo porque estaban cansados de que sus hijos volviesen con rozaduras o moratones por abrazos demasiado efusivos. ¿No sería mejor explicarles algunos límites? ¿Piensas que es necesario poner restricciones a la expresividad y al afecto en la escuela?

Fuente: http://es.tendencias.yahoo.com

Nota dezpierta: Rara vez he visto a un niño pequeño esconder sus sentimientos por miedo al ridículo o al rechazo. Los niños son los únicos seres humanos que quedan que se expresan de verdad sin temor al qué dirán.

En Australia quieren acabar también con esto y no me extrañaría que después siguieran el resto de países.

Dice la noticia que los padres estaban cansados de  que sus hijos volviesen con rozaduras y morados por los abrazos de sus compañeros. Ojalá los adultos fuéramos llenos de heridas y moretones por ese motivo, por las muestras efusivas de cariño. ¿Desde cuando un moretón o una rozadura suponen un riesgo para la salud de alguien?, ¿cuando dejaron los niños de hacerse morados, chichones y heridas por cualquier actividad física realizada?

La élite nos está manipulando a través del cine y la televisión para que rechacemos todo contacto físico con la realidad. Es suficiente lo virtual, no necesitas la experiencia real. ¿Por qué tener sexo real (con tu pareja) cuando puedes tener cibersexo con decenas de mujeres y hombres al mismo tiempo? No te manchas, no te cansas, no te desplazas, no te comprometes, no corres riego de transmisión de gérmenes. ¿Por qué tener tu propio huerto real si puedes tirarte el día cultivando una granja en facebook?, ¿para qué hablar cara a cara si tienes programas de mensajería en el móvil con emoticonos y todo?, ¿para qué jugar al fútbol con los amigos si puedes jugar sólo contra la videoconsola? Así, si pierdes sólo tú te enteras. 

Estas situaciones me recuerdan a la película «Demolition Man», en la que el contacto físico estaba mal visto y todos vivían bajo el dominio de un gobierno dictatorial que castigaba la más leve distracción moral.

Vamos hacia un mundo en el que ya es difícil diferenciar la realidad de la ficción, un mundo en el que se ha perdido el contacto con la realidad y desconocemos las sensaciones que aporta una experiencia real. Cuando los niños dejen de abrazarse, entonces, no habrá motivos para alegrarse de la existencia del ser humano en la tierra porque habremos perdido lo que nos ayudó a llegar hasta aquí.

Jesús vuelve muy pronto. Este mundo es insostenible sin Él.

La caridad sale cara: multan a una mujer por alimentar a niños pobres

En Filadelfia una mujer podría ser multada con 600 dólares por cada día que repartió comida gratis entre niños de familias pobres.

Angela Prattis, de la ciudad  Chester Township, donde el ingreso anual per cápita oscila en torno a los 19.000 dólares, decidió repartir comida gratis a los niños de la localidad durante varios meses.  Prattis distribuía la comida en su garaje, a donde acudían unos 60 niños cinco días en la semana.

La Archidiócesis de Filadelfia suministraba la comida y controlaba el programa, ya que Prattis le presentaba informes semanales. Sin embargo, cuando la alcaldía de la localidad se enteró de su labor, decretó que para ello Prattis debía de obtener un permiso para repartir comida o bien pagar una multa de 600 dólares por cada día de caridad. Dado que su labor de beneficencia duró tres meses, dicha multa ascendería a más de 50.000 dólares.

En cualquier caso, la obtención del permiso es también bastante costosa y asciende a 1.000 dólares. Las autoridades insisten en que la mujer violaba las leyes de la localidad, ya que vive en una zona residencial donde el reparto de la comida gratis está prohibido.

En un primer momento la administración tenía la intención de cobrar la multa por este verano, pero después de que medios locales se hicieron eco del asunto, decidieron no hacerlo. La alcaldía permitió a Prattis a repartir gratuitamente la comida hasta el 24 de agosto, pero el próximo verano la mujer tendrá que pagar por sus labores de caridad. Prattis, que tiene tres hijos propios y uno acogido, declaró a los medios locales que nunca dejará a ayudar a los niños pobres.

Texto completo en: http://actualidad.rt.com/sociedad/view/51748-La-caridad-sale-cara-multan-a-una-mujer-por-alimentar-a-niños-pobres

Nota dezpierta: «¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!» (Isaías 5:20)

¿En qué clase de mundo puede ser delito dar de comer a niños hambrientos? En uno en el que rige Satanás.

¿Todavía pensamos que falta mucho para el regreso de nuestro Señor? Esto es inaguantable.

Que Dios nos de luz y ánimo para continuar la senda estrecha que lleva a la salvación.